Lobaco:
No se el tiempo de que dispones para tu perro, ni la raza que es. Supongo que es un Teckel.
Debes tener claro que al perro le hace el trabajo y que los perros completos están en manos de personas que trabajan a diario con ellos, perros que lo mismo te carean un atajo de ovejas, que te levantan una liebre o te pistean un jabalí.
Por lo general nosotros no tenemos la capacidad de ofrecerle al perro un trabajo constante, pero si está en nuestra mano orientar su educación al trabajo que le queremos dar y luego nos será más fácil conseguir de él lo que deseamos en el campo.
Me explico:
Si tú convives con tu perro en casa y a diario lo sacas de paseo, debes aprovechar ese paseo como si fuese una jornada de caza. Si quieres que en el campo ande a tu lado, se pare cuando tú te paras,...en la ciudad no le dejes tirar de la correa. Si quieres que se esté quieto en el puesto, acostúmbrale a estar a tu lado sin moverse en las típicas terrazas de verano, en los bancos del parque,...etc. Aprovecha que hay palomas y otros bichos, incluidos otros perros para que no salga corriendo a su vista, y respete el quieto a tu lado. Siempre las mismas órdenes y el mismo requerimiento, y te aseguro que así tendrás mucho ganado.
Soy partidario de que los perros conozcan todo tipo de caza, que la cacen y la persigan en mis largos paseos, pero con matices.
Si tu quieres un perro para el puesto, no debes meterlo a la caza al salto nunca, pues en cuanto se les mate la caza que persiguen se les graba a fuego y los estropeas. En cambio sí soy partidario de llevarlos a distintas modalidades en las que la actividad sea parecida a lo que buscamos de él. Es decir, toda aquella en la que deba estar quieto a tu lado y luego participar en el cobro de las piezas cazadas. Sean palomas, perdices, zorros o lo que sea. Para mí es prioritario que el perro se acostumbre al manejo mío, a mi forma de ser, a mis ordenes y a mi comportamiento corporal, y todo aquello que me ayude a compenetrarme con él, me parece útil y necesario, así como someterle a la variedad, al frío, al calor, a los tiros, a los animales del campo, a otros perros y otros cazadores. Siempre, como he dicho, todo orientado a lo que yo espero de él.
Evidentemente este manejo sólo tiene el fin de tener un perro equilibrado, que me conoce a mí a la perfección y yo a él, que conoce el campo y la caza, y que ha desarrollado un instinto de caza suficiente para que cuando se lo requiera, esté deseando entrar en acción. Pero esto sólo es una parte de lo que buscamos, porque lo que tú quieres es un perro que te cobre un cochino herido por lo menos varias horas después del tiro.
Todo lo dicho anteriormente es un complemento al verdadero trabajo.
Yo alterno todo lo que me sea útil con el trabajo en el rastro de sangre, que debe ser continuo según un plan establecido. En AEPES encontrarás diferentes formas de adiestrar a tu perro. Métodos contrastados y personas entendidas en la materia que estarán encantadas de ayudarte en lo que necesites.
Un saludo.