Este es el escrito que mandé ayer martes día 1-10-2013 al diario Córdoba. Leído que ha sido hoy en profundidad el correspondiente al miércoles día 2 no ha sido publicado. Pero no desespero... a lo mejor no han tenido tiempo. Tampoco creo que sea demasiado fuerte ni ácido ni falte al respeto a ningún jerifalte ni comeollas de los últimamente pululantes por estos pagos.
FULGOR Y MUERTE DE “INTERCAZA”
Cuando, hace ya algo más de tres lustros, alguien tuvo la ocurrente idea de celebrar en Córdoba una Feria anual sobre la caza y lo que la rodea, yo fui uno de los que lo celebraron con fino en una mano y jamón de los Pedroches en la otra. Parecía que, por fin, esta Ciudad y su Provincia iban a tener un evento potenciador de sus innegables cualidades para la cinegética en general y para la montería española muy en particular. Quiero recordar que, por aquellos años, todos arrimaban el hombro y en el Palacio de la Diputación, siempre en el último fin de semana de Septiembre, se celebraba “INTERCAZA” de una forma digna y aseada, concurriendo profesionales del mundo de las armas y de la comercialización de distintas autonomías, incluso no limítrofes.
Pienso que durante unos diez o doce años se ha mantenido un nivel aceptable de participación, que logró mantener alta la ilusión de la gran cantidad de aficionados a la caza que hay en la Provincia, que siempre han acudido en masa, esto hay que reseñarlo, a la celebración anual de esta en principio gran Feria de la Caza.
Pero llevamos de tres años a esta parte que la Feria está herida y a nadie desde las esferas oficiales (Diputación, CECO, etc.) parece importarle demasiado. Cada vez son menos los stands específicos dedicados a la caza que pueden observarse y más los de venta de productos que, aunque relacionados con ella, sólo la tocan tangencialmente. Profileran los puestos de chacinas, barquillos, quesos, carnes (algunas de caza, como las estupendas del “Canito”), cecinas, etc., pero hay ausencias dolorosas que ponen en evidencia la desidia y pasotismo de los organizadores (Armerías Varona y Cabello, sólo estuvo Cenaliman, revista Cazadores, etc.). La pereza organizativa se pone de manifiesto cuando compruebas que no puedes pagar con tarjeta “porque no hay conexiones eléctricas” cuando se supone que vas a una feria a comprar.... Esta queja ya la manifesté el pasado año pero no fue, al parecer, digna de consideración.
De poco o nada me sirve que se nos diga que se han vendido muchos puestos de monterías de élite a ingleses, escoceses, alemanes o búlgaros y que, además, dado su alto poder adquisitivo, van a entrar fuertes divisas en la provincia. Yo me alegro mucho de esto y celebro que se les eche una mano a los dueños de fincas y productores de caza pero no sé que leñe tiene que ver esto con la desidia generalizada de lo que comento. Tampoco me sirve que se diga que han ido no se cuantos miles de personas. Lo que habría que preguntarles es cómo han salido de satisfechos, pero esto no se dice. Eso lo único que significa es que hay afición y ganas. Que hay cazadores y que ni la crisis puede con ellos. Pero hay actitudes y conductas que sí pueden echar a perder una Feria que ha vivido años de brillantez y no debe seguir en este estado de inanición y a un paso de convertirse en una Feria alimentaria más.. Lo deseo fervientemente por el bien de INTERCAZA, de las magníficas fincas cordobesas y por el respeto que nos merecemos los cazadores, el público en general y les debemos a los que, con ilusión fundada, nos visitan.