Buenas compañeros, pues después de mucho tiempo sin poder salir de espera por paternidad, por fin llegó el momento de volver al coto tras mucho tiempo fuera de juego. Elegí un paso que conozco de muchos años donde en este tiempo los únicos 6 nogales del coto y la almendra de unos almendros perdios hacen las delicias de los guarros. La primera espera al paso la hice a un guarro de unos 70 kg por lo que marcaban las pisadas, no apareció aquella noche por la vega, aunque casi seguro que era él, lo escuche cerca pero fuera de mi campo visual. La segunda noche cambie el puesto donde pensé que lo había escuchado el anterior día , está vez nada más sentarme de día una piara me sacó por la espalda, la virgen que concierto de bufios de la guarra, tremendo.... Ya sobre las 10 30 empecé a escuchar sutilmente un guarro, a veces dudaba por las paradas que hacía , pero al cabo de media hora apareció, desde lejos lo puede localizar con el monocular y exactamente era él, venía careando y levantando la jeta, un par de veces pensé que me había visto el IR del monocular pero no, nada, siguio su careo hacia los nogales con tranquilidad, sin esperarselo, que yo lo estaba observando, hasta que cuando estaba a unos 40 metros PUMMM! 286 gr del 9,3X62 le sacudieron en la cabeza, ni pataleo.... Por fin el Browning volvía a rugir