Este foro de relatos estoy seguro que dará mucho de si. Entre todos los que veo que se van apuntando hay mucha madera.
Yo me atrevo a desvirgar el foro este -por qué no?-, aunque sea con un relatillo como este, que está escrito desde hace algún tiempo y con el que solo pretendo romper el hielo.
Bueno, pues ahí va el primero de los relatos. Espero que la serie sea larga y entretenida.
Va por ustedes!!
- - - S I N T A N T O M É R I T O - - -Llegamos tarde, por la tarde, y entré el coche hasta la misma puerta de casa, para descargar el equipaje. A esas, como siempre que anda por allí, se acerca José, el guarda, para saludar y echar una mano:
-Buenas tardes, José. ¿Cómo va la cosa?
La pregunta estaba hecha en el sentido más general. El, sin más preámbulo y hasta algo nervioso, contesta:
-Pues está entrando un cochinaco a la baña enmedio….. Asoma por la cerca de Barbas, coge ligerito
tó el ballestón alante, y se cuela por allí, por el carril de las higueras. Va por
toa la mesa alante derecho a la baña. El comedero no lo toma.
Me tenía cogido por el codo, con esa mano que, sin darse cuenta, es capaz de romperte un hueso, y con la otra me iba señalando el recorrido del cochino por la ladera de enfrente. Hablaba rápido y sentenciando.
-Pero bueno… vamos a ver…
-Llevamos viéndolo ya tres días
seguíos, pero lleva más tiempo con la querencia, y pasa con la luz del día.
Tos los días. A la misma hora. Ya estará al pasar.
-Bueno, pues….
¡A por él!Entro en casa, y del armero saco la artillería, linterna y cuchillo, cojo algo de abrigo, y nada… A POR EL!
Cuando llego a la puerta del carril, mientras abro el candado, me acuerdo de lo que me acaba de decir su mujer:
-Que haya suerte, que tenemos las cámaras vacías!
Por no coger el carril de las higueras, doy una vuelta, tampoco tanto, y entro por detrás. Por el camino todo eran dudas: ¿Dónde me pongo? Me pongo en lo alto de aquel chaparrete chico, y le corto el camino a su paso? Como no se ajuste al carril, con el monte que hay por abajo, no lo voy a poder tirar… Me pongo en la misma baña? Hace aire, pero viene bien, aunque me va a entrar por detrás, con la baña delante… ¿Dónde me pongo? Es la primera vez que hago un aguardo sin tener nada visto. No tenía las cosas claras.
-Que sea lo que Dios quiera, me dije.
Dejo el coche pegado a los pinos de la linde, y empiezo a andar, con los pocos apaños que llevaba, y sin nada decidido.
Al llegar a la baña no quiero ni registrarla, ni echar un vistazo a la entrada que tuviera, ni trastear lo más mínimo. Directamente me encaramo en el chaparro, y me subo hasta la segunda cruz. Un sitio cómodo, por los coj…. Estando aquí, más alto, espero que si me entra por detrás, al llegar a la baña no le haya dado todavía mi aire.
Ya estaba entrando la noche, pero todavía se veía, cuando oigo un charabasqueo a mi espalda. Estaba lejos, pero no había duda: aquello era un cochino. Venía tranquilo, con el trote ruidoso que cogen si van ligeros. De vez en cuando se dejaba de oír, y al momento otra vez. Ya no va por el monte. Viene por el carril. El pisoteo lo cantaba. Se ha vuelto a parar… Coño! Cuando lo vuelvo a oír… ya está aquí.
Ese momento que todos esperamos, y que cuando llega, para qué no vamos a engañar… te da una especie de canguelo…
No estoy bien colocado… no estoy bien colocado, coño no me puedo dar la vuelta para tirarlo de cara…. maldita rama que tengo clavada en semejante parte, y además ya es tarde para moverse… quieto, quieto… tranquilo…
Se ha parado justo debajo de mí. Miro de reojo, y lo veo metro y medio por debajo de mis pies, pero no me puedo mover. Carga aire… me acuerdo de las dos ramillas que he cortado al acomodarme para poder moverme y tirar, y que he dejado caer…. resopla, pega el tornillazo, y con el mismo trote que traía, se me va para la izquierda. Se tapa con un lentisco grande, y aprovecho para girar y encararme el rifle. Al salir estaba a quince pasos y medio de culo, pero a esa distancia y con lo bien que se encara este rifle….