Yo me apoyo mucho en un refrán para estos casos. "Más vale llegar una vez a tiempo que andar cien años rondando..."
Comparo los buenos cochinos con la fruta del árbol, que hay que aprender a saber cuando está en su punto justo de maduréz para recogerla.
Opino, que la paciencia y la insistencia es una gran virtud, si ésta es bien entendida. No se trata de pasar muchas horas al sereno, ni ponerse muchas veces, sino ponerse cuando crees que las condiciones son las idóneas para que se pueda dar el lance, y si este no se produce, a mi me gusta dejarlos "descansar" un tiempo. Creo que por mucho que cuidemos las formas, siempre damos aviso, y si no somos demasiado persistentes, creo que los cochinos buenos y resabiados, no dejarán de pensar que las "novedades" no han sido más que un contratiempo pasajero.
Paciencia, tranquilidad y adisfrutar de la caza, que un buen amigo nuestro me dijo una vez no hace mucho, que la alegría de cobrar un buen cochino solo es comparable a la tristeza que se siente por su captura, porque con ella se termina la caza.