Este año los gorrinos están desaparecidos en el coto, y desde la apertura de la temporada de esperas, solo entra una gorrina a punto de parir al cebadero de la escalera, así que la dejo tranquila.
Ya han pasado 2 meses y a mitad de junio, la hembra a desaparecido del cebadero , por algo que la ha espantado.
El jueves de mañana repongo comida en el cebadero y por la noche me pondré a ver si mis sospechas de que un jabalí macho anda por allí.
Son las 20:00 y dejó el coche a 200mts del puesto y me encamino hacia el puesto .
Voy mirando rastros el el polvo de la vereda y sin hacer ruido, el arma en el hombro abierta y cuando me faltan apenas 50 mts para el puesto levantó la vista y por la misma vereda que voy viene un jabalí de buen porte y algo canoso .
Me quedo quieto y no me ha visto.
Se para y baja un marche de piedras para cambiar de dirección.
Cuando sale de debajo del marche estoy intentando cargar el rifle y me ve.
Sale como alma que lleva el diablo ladera arriba y yo con cara de bobo.
Dudo entre ir al cebadero o volverme, y pienso que no sería el que entra al comedero.
Cuando llegó a la escalera y me subo, la moral se me hunde pues el gorrino se lo ha comido todo.....
Decido quedarme como si no hubiera pasado nada, pero con la convicción de que pasaré la noche en blanco.
Son las 21:20 cuando en la otra parte del cebadero justo frente a mi oigo chascar una ramita y una sonrisa de alegría se me escapa bajo la capucha.
10 min más tarde lo oigo a mi derecha , cerca del barranco y todo hace presagiar que el bicho está haciendo el ruedo completo para asegurarse ,pues aún queda luz para ver .
5 min más tarde lo oigo justo detrás de mí escalera crujir otra ramita y lo peor de todo es que viene hacia mi.
La escalera está a 4 mts del suelo y el aire no le va a dar.
Se ha parado a 3mts detrás de la escalera y lo oigo respirar y sacudir las orejas espantando mosquitos.
Algo no le gusta y comienza a estar inquieto, para finalmente irse por donde a venido.
Espero hasta las 12 y ya no hay nada más cerca así que recojo y doy por terminada la espera.
3 esperas en las 3 semanas siguientes con el mismo resultado estoy frustrado pues entra pero de día y no hay manera de tirarlo.
Lo doy por imposible de momento y decido revisar un campito de trigo que plantamos la sociedad de cazadores, pues está muy tomado pues las espigas son sin raspa y bien gordas.
Los rastros son de jabalí de buen porte y todo me hace sospechar que el que sacude las orejas visita el campito cuando intuye que estoy en el cebadero,así que voy a engañarlo.....
Al día siguiente voy al cebadero y había entrado cuando no estaba así que colgué en lo alto de la escalera mis calcetines y mis calzones del día anterior allí , esperando que el Olor a MACHOTE, lo enviara al campito de trigo, dónde lo esperaría esa noche...
El campito de trigo es de unos 100mts de largo, por unos 30 de ancho y en decido ponerme frente a la pinada dónde vía que tenía la vereda.
Me coloco dentro de 4 pimpollos de pino sin tocar nada, para no mosquearlo y no puede rodearme pues tras de mí hay un barbecho enorme que si decide cruzarlo será mío.
Llega la tarde y me coloco en los pimpollos...
Va cayendo la noche y las dudas se agolpan en mi cabeza...
Vendrá...
Y si se asusta de mis calzones y desaparece para siempre....
En esas estoy cuando por la pinada de enfrente oigo una ramita crujir.
Mis sentidos se agudizan y mi corazón galopa desbocado, trato de respirar tranquilo y serenarme.
No vuelvo a oír nada y se está haciendo oscuro.
Son las 22:00 y no oigo ni veo nada, y pienso que sería un zorro campeando por el monte. 2 min más tarde oigo los pasos de un animal cauto que se acerca al campito y se para, camina y para....
Recorrer 100 mts le cuesta 30 min y cuando todo esta en el más absoluto silencio, el Sacudir de sus orejas lo delata y me llena de alegría saber que está allí en el monte frente a mi y está vez el escenario del enfrentamiento lo he elegido yo!!!
Son las 23:20 y lentamente el orejas empieza a salir al campito, es cauto y la oscuridad lo ampara, pero yo tengo algo de ventaja pues mi posición es algo elevada sobre el campito y distingo su corpachon moverse entre el rubio de las espigas.
Veo su tamaño y tengo dudas de dónde disparar, pues tras el campito hay un barranco muy hondo dónde puedo perder al animal.
Está comiendo tranquilo a unos 80 mts de mi puesto y solo veo la cabeza y el lomo, y mi monotiro de calibre 243 con bala de 105 grs .
Levantó mi Bergara 243 win y lo coloco en el trípode.
Busco el punto vital más fulminante que puedo ver....
El corazón se me va a salir de la boca y decido apuntarle en el cuello justo en la base del cráneo y la garganta....
Cuando me armo de valor y aprieto el gatillo , el disparo retumba en todo el valle y espero oír la carrera del animal , pero no oigo nada. Enciendo la linterna y no veo nada, solo una gran polvareda en la zona del disparo.
Frustrado y algo incrédulo me levanto de la silla y veo que la polvareda del campo lejos de desaparecer , esta aumentando así que me muevo un poco de posición y ahora sí que lo veo pataleando en el suelo y la alegría me invade. Cuando bajó al campo ya está inerte en un gran charco de sangre.
El Orejas las sacudió por última vez....
Era un animal grande de 83 kg de peso y 14 cm de colmillos, pero sabía latin...
Al día siguiente recogí mis Calzones y mis calcetines de la escalera y los puse a lavar.
ESO SI NO VOY A UNA ESPERA SIN PONERME LOS CALZONES DEL OREJAS!!!
Tema: Mis calzones y el orejas (Leído 3459 veces)