La verdad es que la situación no pinta nada bien para el futuro de nuestro colectivo. De todos modos no termino de tener tan claro que la caza se acabe prohibiendo. Creo que hay mucho postureo por parte de políticos y activistas para salir bien en la foto y ganar unos pocos votos, pero dudo mucho que ningún partido político que tenga entre sus miembros dos dedos de frente (bueno a lo mejo alguno si), va a renunciar a la importante tajada de dinero vía impuestos que genera la caza, tanto directos (licencias, permisos, documentación armas y reconocimientos médicos, etc...), como indirectos (restaurantes, gasolineras, hospedajes, gastos en el entorno rural, compra de piensos, etc...). Además en el momento que la caza y los toros se terminasen, ¿de que subvenciones van a vivir estos jetas?. Cierto es que con ayuda de los medios de comunicación afines, a la ciudadanía la han puesto un poco de nuestra parte y han conseguido que muchos jóvenes nos vean con malos ojos, pero una cosa son las amenazas, insultos y alguna agresión de cuatro descerebrados o exhaltados y otra muy diferente es que los dirigentes de las ONG, colectivos o partidos políticos de signo ecologista y/o animalista, renuncien a su porción del pastel de reparto de cantidades ingentes de dinero que reciben a costa nuestra. Todos son radicales, pero algunos no son tontos y han hecho de vivir del cuento su modo de vida. Diles tu mañana si terminan con la caza, que se acabaron las subvenciones y que se tienen que levantar a las 5 a doblar la raspa para ganarse el sustento, les da un infarto.
Un saludo.