Algunos no sabréis de lo que os hablo, pero cuando yo era peque y aparecían los Dos Rombos en la tele, nos teníamos que ir a la cama, porque las escenas que venian eran subiditas de tono, (para la época).
Pues bien, en el seno de una piara, y delante de una de las crías este macho no duda en tratar de montar a la hembra mientras ésta se afana en el comedero. Y es que cada vez más se demuestra que ya hay celo todo el año y que no se pueden despreciar a las piaras sino observarlas bien porque puede haber algún macho rondando.