Por cierto, hace algunos años me trajeron el frontal de un cérvido y me querían convencer que estaba cazado en Álava. Era descomunal. Sin embargo se trataba de una cabeza pequeña de un ciervo rusa, inconfundible para alguien medianamente experto. El interfecto juraba que lo había cazado su padre y que era corzo. Conservo las fotos en alguna parte pero sale el interesado y huelga decir que no las puedo exponer.
Igualmente, hace bastante más años, apareció en un bar de la cuenca minera de Asturias lo que parecía ser un lince. Se reavivó la leyenda de la existencia del lobo serval en los montes cantábricos. Años antes, un destacado biólogo americano, durante un seguimiento de osos pardos, reportó lo él describió como un bobcat, sin saber que desde el Pleistoceno no hay linces de Asturias. Se armó gorda. Finalmente los estudios genéticos permitieron determinar que el lince del bar era un bobcat americano al 100%, probablemente traído por algún indiano. Durante años estuvo en un anaquel cogiendo humo, polvo y grasa, para acabar confundiendo a más de uno.
Con esto digo que estos trofeos fenómeno con con frecuencia fruto chanzas o testigos de cazas de otros sitios. Ahora con las RSS todos estos fakes toman carta de naturaleza y se otorga credibilidad a lo increible.
Saludos,