Bueno, pues estas son las mías, al final ha quedado un tochaco pero es perfecto para una noche de insomnio.
Un saludo a todos.
Empecé, muy pequeño, no diré la edad por aquí, con una Norica de 5,5, me la regaló mi padre, que, por cierto no ha sido nunca cazador, pero le gusta que yo lo sea.
Campando por la finca que tiene mi familia tras los gorriones y demás pajarillos, salía casi a caja diaria de balines, que mi abuela me traía cuando iba a por el pan al pueblo.
Le di tal batalla a aquella escopeta que acabó hecha polvo, y, cuando pude, juntando regalos de cumpleaños y demás, me compre una igual, pero del 4,5, que aún conservo.
De vez en cuando admiraba, desarmaba y armaba, y limpiaba una y otra vez, las escopetas del 12 de mi tío, una paralela Larrañaga y una J.U. monotiro de perrillo, heredada de su abuelo, estaban de siempre en la casa de la finca, en un armario empotrado.
Cuando, a los 18, me saqué los permisos y licencias, mi tío me regaló esas escopetas, que conservo con muchísimo cariño y en perfectas condiciones. Orgulloso de tener la escopeta de mi bisabuelo.
Un poco después, y tras varios lances satisfactorios con la paralela, mi padre me regaló un rifle que compró de segunda mano, MI RIFLE, un Remington 742 Woodmaster calibre 280 rem. con un visor Nickel de 1,5-6x32 sobre monturas Apell. Este rifle, que también conservo en perfecto estado, me ha dado innumerables satisfacciones, y me las seguirá dando, seguro.
Cuando empecé a trabajar, y viendo que no podía andar “jugando”(tirando al blanco) con las balas del 280, me compré un rifle Norinco JW15, calibre 22lr, al que monté un visor Gamo, practicaba tiros largos, enredaba, muchos tiros, pues el precio de esta munición si lo permitía.
Me gusta mucho tener el extra que te da el cazar con un semiautomático, pero con este rifle empiezo a pensar que la esencia de la caza está en el cerrojo.
Por esa época compré una Franchi repetidora del 12, tiene un plurichoke (si lo aprietas cierra la boca del caño, si aflojas abre) este sistema solo lo he visto en esta escopeta. La verdad es que la compré porque me costó muy poco, pero duró también muy poco funcionando bien, se encasquilla mucho, sobre todo con cargas flojas. También la conservo, aunque estoy pensando en mandarla a la fundición en la próxima renovación.
Este fue mi “pequeño arsenal” durante muchos años, hasta que me encapriché de un monotiro. Un Outfitter del 308 Win, fue la siguiente adquisición. Le monté un Busnell Trophy 1,5-6x44 sobre monturas Warner. Con este rifle tuve algún desenlace bueno, me encantaba su poco peso, su manejabilidad, como te podías desenvolver entre la maleza con él terciado a la espalda durante los recechos. Pero otros lances malos me llevaron a dejarlo sin uso (sinceramente pienso que el principal problema estaba en mi cabeza, el pensar que solo tenía una oportunidad).
Después de un parón involuntario, me cuesta un poco retomar la afición a las armas y la caza, tampoco es algo que me preocupase demasiado en su momento, simplemente el tiempo volvió a poner las cosas en su sitio.
Lo siguiente que vino a casa fue una superpuesta del 12, una Lamber 2187 .Esta se la compré a un amigo, en un estado prácticamente impoluto, con selector, expulsores y 5 cokes. Esta se quedará conmigo mucho tiempo, una gran escopeta y bonita.
Y finalmente, la última incorporación, tras la venta del Outfitter, Un Bergara B14 Sporter en 300 Win Mag, con un Avistar 3-12x56 ri, sobre monturas Warner. Es justo que penséis que soy un “pesao” hablando (o mejor dicho, escribiendo) de esta combinación de rifle y visor, pero es que es eso, solo puedo contar maravillas de este equipo, que está por debajo de los mil euros, todo a estrenar.
Resumiendo:
Carabina Norica cal.4,5.
Escopeta monotiro J.U. calibre 12.
Escopeta paralela Larrañaga calibre 12.
Escopeta repetidora Franchi calibre 12.
Escopeta superpuesta Lamber calibre 12.
Rifle cerrojo Norinco calibre 22lr.
Rifle semiautomático Remington calibre 280 rem.
Rifle cerrojo Bergara calibre 300 Win Mag.