Con el sol ya tapado todo empieza a cambiar, los sonidos se hacen más audibles, los colores rojizos del atardecer se tornan oscuros y el frescor de la noche te deja oler con más profundidad todas las plantas del campo que aún resisten con flores el bravo calor de este sol casi de verano.
Con los últimos rayos de luz y escuchando la balada de las ranas percibo por el rabillo del ojo derecho algo que se desliza a mi derecha, maese zorro donde va usted? En mi divagar y contemplaciones he debido hacer algún ruido porque no ha entrado a beber y se aleja, rápidamente cuando se tapa me giro y me preparo y con todo listo para abrir el arco le chillo con los labios, IIIIRGGGG!! Y REPITO. Pasan cinco minutos y nada, maldita sea no aprenderé nunca a hacer la chilla!!! jajaja.
Vuelvo a mi posición inicial y sigo esperando. Al rato un ruido por la misma posición del zorro llama mi atención. Algo viene, por la pisadas parece otra cierva, me está entrando casi por la espalda por la zona del aire pero como viene a buen paso no me ha olido, pero de seguir por ahí me va a pasar a 3 metros y no le va a hacer falta olerme, jejeje. Justo detrás mía como a 10 metros se para a comer las pocas bellotas secas que aún quedan de la temporada. Las siento crujir entre sus dientes y los minutos pasan, y aunque no tengo la más mínima intención de tirarle si que me gustaría intentar repetir y abrirle el arco y encararla, y además si entra y no me huele pues todo eso que me llevo que no me ladrará. Pasados unos minutos, arranca a correr, se para y me ladra, ME CAGO EN LA LECHE!! ha sido un revoque del viento, ya decía yo que mucho estaba aguantando. En fin otra vez será, por lo menos no me aburro, jejeej.
Pasan los minutos y veo a mi izquierda ver venir una liebre comiendo, casi sin luz, veo que come en un pequeño resalto del inicio de la colina que está a mi izquierda y casi por donde yo he entrado. Saco el telémetro y mido, 20 metros. Que hago, le abro? no, mejor no, vamos a contemplarla en sus que haceres. Contemplando la liebre y alguna de las últimas mirlas buscar su dormidero el día deja por fin paso a la noche.
Pasada una hora nada más se deja ver, que raro!! me digo a mi mismo, si también entra una piara esta es su hora bruja, por lo menos debería escucharlos a lo lejos. Dónde andará mi compañero? Si quería quitarse temprano? En fin, toca esperar. En esas estoy cuando pasadas las once escucho un chasquido a mi izquierda, en la cima de la loma donde el monte comienza, y luego otro, algo está comiendo las bellotas secas del suelo. No hace apenas ruido, sólo cuando masca, y por culpa el viento que esta racheando no ubico bien donde está. De hecho me parece que está como a 50 metros pero no lo veo. Pasan los minutos y sigue comiendo con tranquilidad, el que lo haga calmadamente y sin hacer ruido de pisadas y tronchar de alguna rama me hace pensar en otra cierva que viene comiendo a refrescarse. Por si acaso puede entrar por mi flanco izquierdo me giro lentamente con cada crujido y crujido de bellota para coger una posición óptima de tiro. El viento me trae loco, a veces a parece que lo tengo encima, luego otra vez lejos, luego que se ha movido hacía la derecha, ufff, ya estoy otra vez taquicárdico. Pasa un interminable media hora y nada, que sigue en la cima y no baja, cago en la leche!! me voy a quedar sin saber que es, ya es tarde y seguro que el compañero llega y lo espanta. Pasados otros 10 intensos minutos me parece oírlo acercarse, POR FIN!! Ahora veo un bulto, está por encima de la loma donde comía la liebre y está claro que no es una cierva, es un cochino, y viene SOLO!!! El cochino a en el filo de la loma donde comía la liebre, a 20 metros, se para a escuchar y ventear, por el bulto que consigo apreciar no parece muy grande, pero a mi me sobra. Lo tengo de frente y estoy en serios problemas, si baja la loma y sigue recto se me meterá encima porque para llegar al agua tiene que pasar junto a mi y si se gira a mi derecha entra por el otro extremo. QUE HAGO!! QUE HAGO!!
El corazón se quiere salir por la boca, la cual está otra vez más seca que la mojama, debo tomar una decisión, o le abro en cuanto de un paso jugándomela, porque aún siendo noche oscura podrá ver algo de movimiento y dar una carrera y salirse de tiro o me aguanto, pero si al aguantarme el cochino no gira a mi derecha todo estará perdido, entonces tendré que abrirle otra vez de frente pero esta vez a 10 metros o menos. Todo esto pasa en mi cabeza durante la parada del cochinos, HAN PASADO 5 SEGUNDOS!! QUE HAGO, QUE HAGO? A la mierda, me aguanto con dos cojones, no será la primera vez que me guindan por precipitarme.
En dos pasos el cochino sale de su escuchar, baja de la loma y avanza, viene recto, NO, NO,NO, GIRA,GIRA,GIRA!!! DIOSSSSSS!!!! por un segundo llego a levantar el arco de la pierna y comenzar a hacer fuerza para abrir, entonces el cochino se gira levemente hacía mi derecha encarando a la charca y dándome el costado derecho y se para de nuevo a oler y escuchar. UUUFFFF!!! UFFF!!! ME FALTA EL AIRE. Ahora lo tengo de costado a 8-10 metros, madre mía que no me mire, me digo para mi, que estoy temblando, va a escuchar mi palpitar. Da unos pasos al frente metiéndose entre unas matas bajas que hay justo al filo de la charca, ahora no me puede ver, puedo abrirle y le veré el lomo, las orejas y la CEPA DE LA OREJA. Me la puedo jugar, a esta distancia lo dejo seco, me digo a mi mismo. Pero no, ya que he aguantado hasta aquí lo dejaré cumplir.
Pasados unos segundos de escucha por parte del adversario, que para mi fueron otra vez eternos, se tira de cabeza a la charca y comienza a beber. Puedo verlo perfectamente en el borde más claro de la charca, está a 10-12 metros, no más, bebe y bebe pero no se baña. Decido esperar a que empiece su baño para así abrirle cuando más tranquilo está y más ruido está haciendo. Pasado un minuto siento el chapoteo, AHORA!!! Abro el arco, anclo y me preparo hasta sentirme a gusto, me encaro hacía el bulto negro y enciendo, DIOSSS ESTÁ DE PIE Y DÁNDOME EL COSTADO, PERFECTO!!! Y QUE GRANDE ES!!! en estas el pulsador se me escurre y se apaga la linterna, rápido vuelvo a encender y lo veo, ME CAGO EN LA LECHE SE HA PUESTO DE FRENTE!!! pues no me queda otra, ya me está mirando, entre los ojos y las orejas, a toda la olla. En estas estoy apuntando cuando el tío ni corto ni perezoso se tira de cabeza al barro, la madre que me parió!!! Empieza a bañarse, y ahora lo tengo en posición complicada, esta tumbado mirando en mi dirección y dándome el cuello como zona de entrada, es un tiro complicado pero se que con estos cochinos no se puede jugar, el apagar y cerrar el arco para dejarlo bañarse puede significar el que pegue un salto y en lo que vuelvo a abrir lo perderé. A POR ÉL!! PIN AL CUELLO, GATILLO Y ZASSS, 620 GRAINS AL CIELO SEGUIDOS DE UN FOCCC!!! Arreón del cochino hacía mi izquierda partiendo alguna rama, aunque está bastante despejado en esa dirección. Luego más roturas, esta vez más fuertes en lo cima de la colina a la izquierda, se para, más romper, se viene para abajo, ESTA CAYENDO!! lo siento como dejarse caer hacía la derecha hacia la caja del arroyo que llena la charca. Pasado un minuto escucho lo que creo que es su último aliento. LA LECHE, DOBLETE, DOBLETEEEE!!! Y UN BICHACO!!!.
No me lo puedo creer estoy eufórico, tengo ganas de saltar, de reir, de llorar, todo en uno, pero se que no puedo hacer nada de eso, si algo he aprendido es que de estos guarros grandes no me fío. No será la primera vez que los doy por muertos y se han ido heridos sin escucharlos. Miro el reloj, las 23:45, vaya noche!!!. No me pienso mover hasta que llegue el compañero y luego ya veremos.
A las 00:20 siento pasos, son inconfundibles, que patosos somos, como elefantes en una cacharrería. Le silbo, me contesta. Me levanto y voy a su encuentro siempre con una oreja pegada a la caja del arroyo por si algo se mueve. Al encontrarnos llega un momento peligroso, hace poco más de media hora que tiré el cochino, si está con vida no habrá otra cosa en el mundo que lo asuste más que la voz humana y le tengo que contar al compañero lo sucedido, es la prueba de fuego. Llega y le pregunto, has tirado? me contesta que nada, que ha tenido a la familia de jabalíes a 5 metros y a disfrutado pero nada que poder tirar. Me pregunta y le cuento que he tirado una chota, y le señalo donde está, seguido, y con una sonrisa pícara en la boca le digo que también he tirado algo más, EL COCHINO GRANDE!!!. Su expresión es inconfundible, QUE CABRÓN!! me dice. Le cuento que ha sido hace poco y por donde lo he escuchado correr y caer. Soltamos las cosas y vamos al tiro. Comienza el pisteo.
Nada más llegar al tiro vemos que la flecha no está, cosa bastante probable ya que el atravesarlo se pararía en el barro sin llegar a pasarlo en su totalidad, vemos la arrancada y el barro que ha soltado. Buscamos en la salida y ni una gota de sangre, seguimos avanzando un poco pero con cuidado por si anda cerca y no hay manera, no vemos una gota de sangre, ni la flecha ni nada. Empiezan los malos augurios y las preguntas, donde le he dado? por qué no deja sangre?. Nos vamos a la caja del arroyo y seguimos buscando, y nada de nada. Los pensamientos rápidamente cambian, LA HE CAGADO!!!
Pasados diez minutos le digo al compañero que lo sentí correr más hacía arriba y luego caer pero que creo que la he cagado porque no hay una gota de sangre y que mejor dejarlo para mañana. Cabizbajo y con el ánimo hundido y lleno de rabia hacía mi mismo decidimos irnos a por la cierva y mañana volver.
Joder que rabia, le digo al compañero llegando a la charca, si yo lo sentí correr hacía arriba, HACÍA ALLÍ!!! esto último lo digo encendiendo mi frontal y alumbrando hacía arriba, de repente algo brilla, EL ARROWRAPS REFELCTANTE!!! LA FLECHA, LA FLECHA!!! Menos mal una pista, ahora sabremos por los restos de la flecha que ha pasado y tendremos un punto para iniciar el pisteo mañana. Vamos a la flecha y al dar cuatro pasos en su dirección vemos que esta de pie, y el compañero me dice, AHÍ ESTÁ LA FLECHA, SI, Y EL COCHINO DEBAJO. JAJAJA!!! Efectivamente, llegamos a la flecha, y lo vemos, pedazo de jabalí, ronda los 100 kilos, le miramos la boca, joer que alegría si tiene su buena boca, que navajero más bonito. ABRAZOS Y FELICITACIONES. En línea recta de la charca no llega a los 50 metros en línea recta y hacía arriba, fue el viento el que me hizo pensar en el giro hacía la derecha cuando en realidad solo cayó pendiente abajo unos metros. BENDITOS ARRORAPS REFLECTANTES!!! si no es por él no lo vemos, y eso que estaba en medio de un pelado.
Precioso macho con su pelaje de verano y manchado de barro fresco. Por su boca vemos que no es muy viejo, 2,5 años o 3 y que iba en progresión, prueba de ello es su buena anchura de base de colmillo y que las amoladeras no están casi curvadas, de hecho apenas se le veía boca hasta subirle el labio. Efectivamente ERRÉ EL TIRO, se me fue hacía la derecha entrando por el codillo izquierdo el cochino y subiendo en diagonal hacía la parte superior del jamón derecho, quedando la flecha parada en el hueso del jamón. La punta de dos hojas, la Hunor Neo, y 5 cm de corte seccionó un pulmón, alguna artería importante, riñón y la femoral del jamón. Y NI UNA GOTA DE SANGRE!!!. El cochino estaba gordo como una pelota y tenía 3 dedos entre escudo y grasa, por lo que la herida se taponó instantánamente.
Las siguientes horas estoy en una nube, las labores que nos quedan por delante ya no pesan, la noche termina pero los recuerdos y momentos vividos estarán ahí para siempre. Tan sólo espero poder revivirlos en el tiempo compartiéndolo con amigos, hijos, y como no, con vosotros, compañeros de batallas.
Aquí con el susodicho, espero no haberos aburrido mucho. Un abrazo a todos, nos vemos en el monte.