Me llegó a las 11, entró en el cebadero, pero no lo veía y encendí el infrarrojo del monocular. Lo ví, pero el también a mi, se largo sin hacer ruido.
No volví a oírle mas en toda la noche, a la 1,30 decido quitarme, hecho la luz al cebadero.... ¡¡¡¡¡y allí estaba!!!! apegado al monte sin moverse. Un guarrete de 40 kg, una carne excelente
