La estabilidad de las piaras si que la he constatado en los cotos que he cazado, por ejemplo hubo una que tenia una caracteristica de regresion saliendo con manchas blancas los rayones, pues han estado cobrandose jabalis de esta piara hasta que se acabo con todos los vistos inicialmente. Tambien ocurre que por la comida hay ciertos desplazamientos de estas, sobretodo en epoca de siembras que ves como aparecen piaras no conocidas a dar cuenta de ellas.
Una afirmacion que me llama la atencion es la de las piaras experimentadas y los daños, pues aqui es asi ya que no hay otra comida que las siembras o los cebaderos en esa epoca, pero con matices de las bajas por esperas, alli parece que no se hagan por lo comentado en el articulo de la temporada de caza. Los rayones huerfanos acuden mas a los cebaderos que a las siembras sobretodo donde ha caido su madre, si no hay cebaderos acuden a las siembras cercanas. Aunque hay un comportamiento caracteristico de las piaras residentes en un coto cuya presion cinegetica en esperas es altisima, como llueva se quedan en el monte hozicando, si no, a las siembras y cebaderos.
Esta estabilidad la podemos aprovechar para gestionar y para que nuestros jabalis desarrollen ciertas conductas, por ejemplo, estuve unas temporadas quitando de las piaras los jabalis cuyo comportamiento destacaba del resto, porque eran menos espabilados o mas confiados y al resto los iba escarotando para que su grado de desconfianza creciese. Pues a la tercera temporada ya se notaba la seleccion, pues los bermejos ya hacian estrategias de cuasi macarenos, subiendo el nivel de exigencia en el esperista, eso lo hice debido a la gran escasez de individuos adultos tanto de machos como de hembras y el sistema funciono, como que tuve que dejarlo por exigencias de los compañeros de coto.