Bueno, pues basta que lo ponga por escrito, para que salga bien¡¡
He afilado mi navaja, que cuando la he pasado por el antebrazo, me lo ha dejado como el culito de un bebé
El fallo lo tenía en que aunque iba bajando de grano, no reducía el número de pasadas, es decir, le daba 50 por un lado y 50 por otro, y así sucesivamente..... y Nada.
Total, que me he puesto a pensar en el filo, y en la rebaba ( no estoy yo aburrido ni nada
) y me he dado cuenta de que hay que disminuir el número de pasadas por ambos lados de forma que al terminar no quede rebaba por ningúno de los dos lados. Con el grano gordo no es tan crítico, porque lo que haces es dar el filo y el ángulo perdido. Pero cuando estás con granos más finos, (a partir de 600) lo que he hecho ha sido:
trabajar bién un lado hasta que forme rebaba por el contrario ( se nota con la puntita del dedo), dar la vuelta y trabajar el otro el mismo número de veces (ej. 50 pasadas) después bajar a 45 pasadas por lado, después 35, después 20, después 10 y luego 9 por cada lado, 8 por cada lado, así hasta solo hacer 1 por lado. Eso hace que la rebaba se lime igual por las dos partes.
He hecho esto hasta llegar al grano que es cerámico. cuando he terminado, he pasado la hoja por el brazo y ¡¡Voilá!!