Pues.... como en la vida, todo lo bueno se acaba, en algunos casos, como éste, para desgracia de quienes disfrutamos con las vivencias de Mario, nuestro querido Calzones, narradas por el bueno de QUATER. Las expresiones de CALZONES, a cual más ocurrente, me han hecho sonreir más de una vez al releer el relato.
Ya sabeis... QUATER requiere la relectura de lo que escribe. Os aseguro que la segunda vez os gustará todavía más que la primera. Como siempre, Mario ha liquidado el asunto cuando, al parecer, sus compañeros permanecían asombrados de que Er Tinorio no hubiera caído seco. Mientras se hacían estas preguntas, CALZONES, habilidoso él, ya le había soltado el pildorazo justiciero que lo quitó de una agonía prolongada. Como si tal, como si ná (que diría él). Si yo tubiera una orgánica y CALZONES no fuera un personaje de ficción, sería mi MAESTRO DE CAMPO en cuantas ocasiones estuviese disponible. Lo mismo para escatimar la finca que para montar los puestos y decidir el órden de partida y lugar de salida de las reales. ¡Como está mandao!. Menos mal que fines de semana hay muchos y es probable que QUATER nos acerque al trío en más ocasiones. Lo deseo con auténtica vehemencia.