No ha sido este finde pero sí hace 2. Miro una siembra tomadísima por los guarros. Grande, muy grande y con varios puntos de entrada y con varias siembras más alrededor.
Me coloco en una entrada que se veía que estaba bien tomada y espero acontecimientos.
A eso de las 8:35 veo un bulto negro a lo lejos. Me echo los prismáticos y "guarraco a la vista". Bueno me pareció macho, por su manera de desenvolverse en la avena. 146 metros medidos con el telémetro.
Estaba viéndolo comer cuando del pinar del al lado salen dos cuervos y mira tú por donde, ven al jabalí. Empiezan a volar sobre él haciendo picados y hasta que no lo echaron de la avena no pararon los muy joios.
Sigo aguardando, y casi entre dos luces, escucho el monte por mi derecha. Por el ruido, una piara. Sin tomar demasiadas precauciones se meten en la siembra a comer con glotonería. Me levanto para intentar ver algo pues la avena es alta y se localizan mal los animales. En un momento dado veo a varios guarros, guarras más bien, comer, pero están demasiado lejos, 45 metros y cada vez se van alejando más de mi. Solo me queda acercarme.
Inicio el rececho con muchísima precaución, despacio, muy despacio entre la siembra. Al pasar cerca de una encina, piso una cabeza de las bellotas del año pasado, y cruje. Los animales paran de comer y se quedan escuchando. Los segundos se me hacen horas, me echo el telémetro a la cara, 25 metros, tengo que acercarme hasta los 20 como sea. Por fin, vuelve la normalidad, siguen comiendo, momento que aprovecho para recorrer esos 5 metros que me separan de uno de ellos. Confirmo la distancia, y con sumo cuidado abro el arco. Busco el 2 pin y el guarro y suelto.... PLOC!... pega un gruñido de dolor y sale corriendo siembra abajo y el resto sin saber qué ha pasado busca cobijo momentáneo en las jaras. Estoy seguro que le he alcanzado. Busco algún ruido que delate el resultado y escucho salir una mirla de un regato en dirección a donde vinieron. Pasado unos minutos la piara vuelve a entrar a la avena, los dejé comer para disfrutar un rato de ellos, pero me cortaron el rastro que dejé cuando hice el rececho, pegaron una arrancada y adiós muy buenas.
Era ya demasiado tarde para pistear, por lo que opté por dejarlo para el día siguiente.
A la mañana siguiente encuentro perfectamente el rastro de sangre dejado por el animal, pero ni rastro de la flecha. Lo sigo durante unos 50 metros por el monte, con abundante sangre y lo pierdo en una zona más clara. Esta fue la última marca de sangre que vi. Se paró y marcó de sangre una escoba y una encina, aparte del charco de sangre que tenía en el suelo. Por más vueltas que le dí no fui capaz de encontrarle salida a la sangre. En esos momentos me lamentaba por no tener un perro de rastro para tal fin...
El animal no tenía que estar lejos y yo ahí sin saber hacia dónde tirar.
3 días más tarde la encuentro por el olor a 30 metros de dónde había dejado de ver la sangre. Ya medio comida. Si hubiera tenido un teckel seguro que la había encontrado. Era una guarra. con el impacto 3 dedos alto del su sitio y salida por el lado contrario. Una mijina más abajo y no habría recorrido ni 20 metros. En fin una pena.
... eso sí, la flecha, na de, na de na. Me vino a la cabeza una vez que dijo Adol que era bueno entrenar con una diana de jabalí porque así estás más acostumbrado a cogerle los puntos al animal en el campo pues yo tengo cubo...
Pero viéndo la guarra de tal guisa, veo que está comida de una forma rara... no era normal, ahí había algo que no me cuadraba.
En esas estoy pensando y examinando la cochina cuando me engancho con una zarza y exclamo... "me caguen tu p..ta madre" fue decir eso, y se levanta un guarraco esagerao a no más de 10 metros y digo esagerao porque el ruido rompiendo monte era para verlo. Ya sabía yo que esta forma de comer no me cuadraba. Se la estaba cenando todas las noches un buen comensal. Me aparto de la zona en silencio y me propongo qué estragegia seguir.
Con la esperanza que me entrara a la avena, decido ponerme al día siguiente en la avena, y aguantar, pues tiene que entrar a la fuerza. Tiene el cereal a la puerta de casa.
A la tarde siguiente, al ir a la avena veo que ya está segada. Será posible!! la habían segado esa mañana... seguro que recela el mozo. Pero bueno, ya no hay remedio. Me pongo en una punta de la siembra, debajo de una encina pequeña, llevo arco y rifle, pero esta vez decido usar el palo de fuego, pues sería una casualidad que con una extensión de avena así, me fuera a pasar a tiro.
Pasan las horas, no hay nada de luna, no se ve nada y hace un viento del copón y encima en dirección al pinar donde estaba encamao el mozo. Que nochecitaaaaaaa
.... Sobre la 1 de la mañana se calma misteriosamente el viento, y el campo se queda en total silencio, sólo roto por el croar de las ranas de un río cercano. Una verdadera gozada, porque además no hacía mucho frío. Serían cerca de las 2, cuando escucho partir una rama dentro del pinar. Inmediatamente, me pongo en guardia, me levanto de la silla y me pongo de rodillas esperando acontecimientos. Otra rama más, viene derechito a la avena. pero el aire le va hacia él, me va a sacar en breve.... En un momento dado, dejo de escuchar el monte. Pasan los minutos, y vuelvo a escucharlo pero ante mi sorpresa escucho monte regato arriba, paralelo a la linte de la siembra, alejándose de mi, y escucho monte justo enfrente y a mi izquierda. Deben ser dos jabalíes, pero cada uno ha tomado direcciones diferentes. Uno de ellos lo tengo cada vez más y más cerca y viene por la misma trocha que se metió la cochina del arco. Inexplicablemente no me ha sacado y se me mete encima. Estoy de rodillas, con el rifle encarado, dirección al ruido del animal, en cuanto vea el bulto negro, pulsador y gatillo, pero el muy tunante llega al borde la la siembra recién segada, con la avena tumbada y como era de preveer, en vez de entrar, la va rodeando por la linde, por mi izquierda, por donde ya no le cargaba aire. Menuda suerte!!...
En un momento dado a unos 10 metros escasos, sin ver nada y sólo orientado por el ruido, enciendo, identifico la pieza y PUM... cuartos traseros al suelo y jabalí que cae como un trapo... una TBBC menos, ya sólo me quedan 6.
Este es el resultado. Un machete nuevo pero con un buen cuerpo. La madre del cordero!!!, quien dijo que no me iba a entrar nada a distancia de arco
Cuál sería el otro que subió por el regato arriba??... como reseña, decir que este venía recién bebido del río, pues tenía los labios bien mojados. Fallo mio que tuve que hacerle la autopsia al estómago para ver que había comido esa noche hasta ese momento. Se me pasó.
En fin, que muy entrenido comienzo de temporada. Espero no haberos aburrido con el tocho.