Bueno, pues despues de la sequía, rota con el primalón del día 30, parece que la suerte empieza a cambiar!
Por fin tengo unas fotos para enseñaros, y esta vez no son rayones ni conejos...
Gracias a Jondalar que tuvo a bien invitarnos para enseñarnos su finca y tanto él como Centinela, que me hicieron de porteadores de todos los bártulos mientras saltaba ramas con las muletas...
Parece que los astros se alinearon y en un lance de libro, que si Dios quiere os relataré entre mañana y el finde, en el que pude usar mis nuevos peltor, los binoculares nocturnos y la luz roja, con baño, rascado y pisteo corto incluido, pude hacerme con un guarro de unos 85 kiletes y una boca de unos 4cm por fuera que, en abierto, me ha sabido a gloria bendita.
Esta vez estaba sin niños, ni perro, ni blind, ni leches!!! Joder es que pensé que se me habia olvidado hacer esperas...