Una espera totalmente atipica en el coto en el que ver cuatro guarros juntos es casi una odisea, me puse en un charco de un camino que cruza una pequeña vaguada toda despejada exceto algunas matas y algun pino suelto, me puse a 15 m. del charco con la espalda contra el tronco del pino, una pequeña red bajita por delante y una por detras, por lo de la luna que alumbraba como de dia. Frente a mi tapandome algo el charco un rosal silvestre sin hojas, como toca en esta epoca. Sobre las 19.25 H. oigo a una cochina chillar protestando del macho, a los dos minutos unos cuantos gruñidos y el camino se me vuelve negro de los guarros que venian al charco, una guarra de mas de 80 kilos, varias de mas de dos años, otras del año pasado y unos pocos de pequeños, por entre las matas de la derecha del camino tambien se acercaban algunos mas, mi primera reaccion abrirle el arco a una de las de mas de dos años, buenos jamones y lomos para salar ahora con la bellota
, la apunto, pero el pensar en el chillido me frena, a ver si viene el macho por la sombra entre las matas, miro hacia ellas y una cochina se me habia venido a ver que era eso que se habia movido al abrir el arco, la tenia a unos ocho pasos mirandome, la apunte pero no iba con ella la fiesta asi que espere por el macho, en unos pocos segundos ya estaba saliendo de naja la cochina, el grueso en el charco aun y yo con el arco abierto esperando al macho, empezaron a desfilar a una carrasca que estaba sobre los nueve metros de mi, un poco detras de donde se habia parado la cochina y que me estaba dando la noche con las bellotas que se le caian, Empezaron a bellotear y yo esperando al que no se presento y dandole el aire a la carrasca, hasta que al momento una guarra dio la señal de alerta y se fueron tranquilamente por el barranco. Inmediatamente un poco mas lejos volvi a oir chillar a la guarra con lo que ni se habian acercado al charco. No creo que duren dos dias en el coto, pues aunque hay bellotas este año, no hay para tantos, aunque esta noche repetire puesto por si se digna a acercarse el macho.