Menudo chasco "el puente de los santos"de este año. Yo que subí al pueblo con la intención de coger dos o tres cajones de hongos variados, cazar un par de perdices y echar al coche un primalete para gasto de la casa y mira tú por donde y ni lo uno ni lo otro. Eso si he aprendido un montón que dicen los entendidos que al final es lo que cuenta, Aunque yo hubiera preferido además de aprender hacer algo de carne también, pero ya se sabe "no tos los días son fiesta".
El viernes por la tarde antes de las seis monté el TRHEESTAND en lo alto de un roble. Me dejé la chaqueta y me enfundé en mi "Equipo de Calefacción Individual" que consiste en un relleno de edredón comprado de oferta en unos famosos grandes almacenes a 12 € la unidad. También me puse la "Máscara de Invierno Artesanal"que un día os enseñare y que es una chulada. El frío lo llevaba bien pero amigo el ruido que hacía el edredón al rozar con la máscara era más que considerable.
En cuanto anocheció comenzaron las visitas, entre sombras creí distinguir a un tejón y algo alargado que me pareció un mustélido. A mi izquierda un ruido quedo me señala la presencia de un animal grande y cauteloso.
Por mi derecha oigo el ronco ladrido de maese corzo que seguro va con su chavala y una sinfonía de "gruñidos gorriniles"que me dan a entender o que una familia de primales con su "vieja" están a punto de entrar en plaza o que los enanitos de Blancanieves vuelven del trabajo.
ERROR DE NOVATO, cojo el rifle rápidamente para no hacer ruido cuando entren y me oyen porqué están demasiado cerca, SILENCIO SEPULCRAL en la noche de las animas.
Espero un cuarto de hora al menos antes de volver a respirar con el riesgo de palmarla en el intento y pasar yo también al purgatorio ¿Se podrá cazar en la otra vida?
Me convenzo a mi mismo que el primal deberá esperar al menos hasta el día siguiente como muy pronto.
El puesto no me gusta nada, tengo intención de quitarlo en cuanto lo inaugure.Pasa otro rato y otro chasquido- COÑE; A VER SI VA A SER OTRO GUARRO Y GRANDE-. Pero nada el frío hace mella en mi cuerpo y aunque no quiera debo taparme bien con la considerable ruidera que ello conlleva.
A todo esto por detrás mio se escucha a lo lejos la misma u otra piara y un tanto más abajo otro bicho de porte rasca el suelo y mastica con estruendo.
-Joder si estoy rodeado, será posible que ninguno quiera ser mi "amigo"-.A todo esto un par de veces apunto la plaza comedero para comprobar los ruidos que hay en el y no logro ver nada ¿Sera por el puto filtro rojo que llevo acoplado?Espero que no.
Al rato el ruido se presenta a mi izquierda de nuevo pero a cinco metros como mucho, ni parpadeo pero se va, a los tres minutos creo oírlo enfrente"Tomar aires". Esta vez pienso quedarme quieto cueste lo que cueste pero enseguida soy consciente de que ¡el bicho se ha ido.
Al día siguiente comprobé que no habían entrado y el Domingo tras el almuerzo lo desmonté.
Lástima porque era una buena zona aunque de haberlo puesto a la parte de atrás para atraerlos a lo limpio seguramente lo hubiera descubierto algún gorrino de dos patas.
A la noche siguiente me coloqué en mi baña favorita, en el mismo paso pero casi en todo lo alto de la peña para evitar darles el olor.
SEGUNDO ERROR DE NOVATO.
Antes de las seis ya estaba colocado, esta vez con chaqueta para no necesitar cubrirme el tronco con el edredón y su insoportable ruidera. El pasamontañas casero si lo llevo pues además de protegerme del frío oculta la blancura de mi rostro.
Poco después de anochecer oigo en la lejanía unos "chillidos gorriniféros"-LECHES, QUE LE ESTARÁN HACIENDO A ESE POBRE- Al principio no lo escuché pero también se oían unos gruñidos más graves que identifique como a "la señora madre" y que al día siguiente pude comprobar por las huellas que era enorme y que estaban mucho más cerca de lo que parecía. Los gruñidos decian algo así como esto:
-A ver Manolito tira palante y no seas tarambana-.
-Joder mama, no me des esos jetazos que me descoyuntas el cranéo-.
-Te doy si me da la gana que para eso soy tu madre, ¿Es que no has visto que está el LANROVE ese del colgao de la silla en la espalda que apioló a tu primo el LILA hace dos meses?-.
-No lo había visto mama, no me des en la cabeza que estoy estudiando.
Lo que dan de si las esperas que hasta el idioma Jabalinesco aprendes, y otras cosas más.
Unos veinte minutos más tarde escuche a mi espalda un leve ruido entre la espesura y no tuve ninguna duda de que al menos un par de ojos se clavaban en mi espalda, ni respiré,. Al ver las huellas por la mañana lo confirmo justo donde lo escuché.
Y después nada, sonidos de tropel lejanos un par de tejones tocapelotas y sobre las once pelado de frío recojo trastos porque estoy seguro de que hoy tampoco entran , al menos mientras esté yo puesto.
Y entraron vaya si entraron, por las pisadas hay un puñado de primales, la guarra grande y un macho grande o muy grande que entra al despuntar el día pues sobre las once de la mañana el tarquín que deja en el pino donde se rasca está todavía fresco.
EL Domingo todo era darle vueltas al asunto así que tras el almuerzo y la estéril caminata tras las perdices decidí cambiar el puesto y bajarlo hasta abajo del todo, al pie de la peña.
Desde ese punto no pueden verme ni tomarme el aire por atrás y al estar al abrigo de la gran roca tampoco me fastidiará mucho el aire a la hora de delatar mi presencia. Domino la baña a unos sesenta metros, el rascadero a setenta y el paso se acerca hasta los cuatro hasta mi puesto, el paso que lleva a otro rascadero situado a mi izquierda que es donde entran después de rodear la peña.
Mi Señora me está preparando una funda de silenciosa franela para el edredón y la próxima vez me pondré el gorro y la braga pescuezera a ver si tengo más suerte. Y el coche lo dejaré mucho más lejos.
QUIÉN ME MANDARÍA A MI METERME A GORRINERO
También había pensado en llenar un capazo de mierda de cabra del corral de mi primo, pero creo que ese es el punto que me falta para que mi mujer firme el acta de ingreso en una institución psiquiátrica, si no la ha firmado ya. Inventaré algo con barro de la parcela que atravieso al ponerme, que me hará pienso el mismo papel.
Así que na, de na, ni perdices, setas un cajón de poca monta y el gorrino sigue poniéndose gordo. A ver si a la próxima lo cojo resfriado y no consigue tomarme el aire por más que lo intente.
SALUDOS AMIGOS Y COMPAÑEROS.