Una verdad como un templo. Un esperista de verdad es lo que busca. Preparar tu puesto, viendo truchas, querencias, encames... Que tomen ese puesto nuevo que as preparado, aquerenciar un buen guarro y que al final puedas ganarle la partida, no tiene precio. Da igual que lo mates tu o el compañero al que as llevado esa noche para dejarle tirar. La satisfacción es igual o mejor. Eso es para mi la esencia de la espera. Esa es la droga que hace que todo el tiempo que sacas lo quieras emplear buscando las vueltas a ese macareno , que muchas veces te hace descuidar todo un poco y que el que no es esperista nunca entenderá.