Digamos que es una reflexión hecha en voz alta, pensamientos hablados acerca de la caza y mi sentir hacia ella. Después de meses con todo tipo de vicisitudes, llámese mala suerte, mala praxis por mi parte, cúmulo de circunstancias negativas,…etc ó más bien todas las cosas anteriores juntas, y aun sin saber si esto acaba aquí, me he llegado a plantear muchas cosas acerca de mi modo de experimentar y sentir la caza.
He llegado a obsesionarme, hacer las cosas mal como nunca había hecho por querer llegar cuanto antes al final del camino en vez de disfrutar de él como he hecho hasta ahora cuando casi sentía que se acabara el trayecto con el sonido del disparo o el vuelo de la flecha de mi ballesta. Desde hace meses tengo ese sinsabor después de la faena mal hecha, como si me mirara al espejo y no me reconociera, pero ya me empiezo a reencontrar a mi mismo de nuevo.
Desde que tenía 14 años hasta los 42 que tengo ahora, apenas se me habían ido fallados/no cobrados cuatro jabalíes por la noche en espera y llevo en 5 meses fallados cuatro, de los cuales dos de ellos se han ido pinchados y no he podido cobrar. Motivo……sencillamente no debía haberlos tirado en ese momento, o sencillamente no debí tirarlos de ninguna manera.
Muy mal por mi parte, tantas y tantas veces que he oído y he dicho que la muerte de un animal son cinco segundos y solo hay que esperar el momento apropiado para luego “cagarla” como un novato por ansiedad, y es que eso de “amortizar” el dinero de la caza es mal asunto ó tener que cobrar tantas o cuantas piezas, fracaso seguro porque la caza es caza.
Menos mal que he pegado un frenazo en seco, miras atrás y recomponer la situación antes de volver a andar. Vuelta a mis fueros, como dice un amigo mío “la mejor cuadrilla es la de uno” y es que la soledad de los que cazamos por la noche nos vuelve muy “garduños” parafraseando al Maestro José Mª Baranda.
Esto de la caza es complicado y las esperas mucho más, cada uno la vive de una manera y lo mismo te une que te separa. Bastantes problemas tiene uno ya en la vida normal sin buscarlos, como para buscarse disgustos por una de las cosas que te hace olvidarte de ellos ….. cazar.