Yo también las he cazado como tu Eduardo, y un poco antes incluso, pues te saco unos añitos, recuerdo cuando empecé muy pequeño con una escopeta de 12 mm en la finca de mi abuelo, las mataba posadas en los bebederos, cuando maté la primera al vuelo creo recordar con once añitos, me enamoré de estas aves, ¡¡cuanto ha cambiado el campo desde entonces!!! desaparecieron los trillos tirados por asnos, desaparecieron los carros de palo, nuevas maquinarias irrumpieron en el campo, los rastrojos se quedaban sin comida, las grandes cosechadoras absorvían todo el grano, pero aún se las podía tirar en rastrojos, buscar esos pasos, que tantos kilómetros nos hacían hacer, dormir la tarde antes en los rastrojos era una verdadera delicia, todo por coger algún puesto puntero el día siguiente, de esto hace unos 25 años. Ya los rastrojos son casi inexistentes, a lo sumo una hoja de avena y segada en verde para alpacas, la transformación de la provincia de Cáceres de agricultores a ganaderos se hizo rápìda, Cáceres una de las regiones punteras en España en la caza de la tórtola, se vio abocada a su extinción, no había comida en el campo, por tanto la pequeña tórtola pasaba de largo, no anidaba.
Hoy en día se la caza en comederos o cebaderos, muy desnostados, pero yo salgo en su defensa, sin ellos Cáceres no tendría una tórtola, son los últimos oasis para estas aves, claro esta, gestionandolo como Dios manda.
Hace años gestiono un comedero, y lo gestiono escrupulosamente, pues para mi la tórtola como el cochino son las dos especies de caza de las cuales estoy enamorado, en mi comedero que es muy grande, no sólo comen tórtolas y palomas, también acuden cochinos, venados, gorriones, rabilargos, perdices, liebres, los cupos si no se llegan a ellos mejor, y si se llega nunca se sobrepasan, cazamos muy poco y mucho de lo criado vuelve en su vuelo de contrapasa, así todos los años tenemos más poblaciones de tórtolas . Si todo el mundo hiciera un comedero en su finca y lo gestionase como debe de hacerse, de nuevo las tórtolas surcarían los cielos cacereños.