Os presento este modelo que me he fabricado de banco de tiro. Como podéis ver no sigo ningún patrón de los que ya existen. El habitual gato de coche de tijera, lo he sustituido por uno de un Nissan Patrol, que es mecánico, no hidráulico. Sobre él, coloqué un sistema de sujeción del rifle hecho en espuma de alta densidad. Lo mantiene firme pero no lo aprieta con fuerza. Es regulable en altura usando el sistema de elevación del gato. Esta pieza tiene un peso de más de 3.5 kg lo que da buena estabilidad. Aprovechando la caja de un nivel óptico de obra, donde guardo todo el conjunto, sujeto con el mismo tipo de espuma la culata. Es regulable en altura mediante un tornillo allen. Y he aprovechado la mitad de la caja que no usaba para colocar un tornillo al que acoplo una rótula Manfroto para poner el catalejo y poder mirar al blanco sin levantarme de la silla. Seguro que se puede mejorar. No quiero nada que lo sujete firmemente porque me parece que no se ciñe a una situación de tiro real. La sensación que transmite al dispara es similar a la de los sacos de arena. Es una idea que es fácil de hacer y que ocupa muy poco.