Uff.... Vaya rato debiste pasar Edu.
Hace muchos años, una mañana plomiza de primeros de enero en la que la niebla lo cubría todo, me sentí vigilado durante un largo paseo. Tuve la sensación de ser seguido muy de cerca por un animal que mantenía las distancias hasta las mismas puertas de las primeras casas del pueblo. Vi unas huellas enormes y mis perros no se separaban de mi con un recelo poco normal....
No puedo asegurar que fue lo que me siguió, pero al pisar las primeras calles del pueblo un largo aullido se dejo escuchar desde un cerro cercano... Un mastín?. Nunca lo sabré. Aunque algo en mi interior siempre me ha dicho que no fue un perro.
Más tarde en el tiempo, escuché un tímido rumor de que por aquellas fechas alguien había visto lobos no muy lejos de aquí. Un rumor efímero que se desvaneció casi antes de ser rumor por el mero hecho de que aquí era casi imposible que un encuentro similar pudiese suceder en aquellos tiempos.
Ahora que empieza a ser una realidad la posibilidad de tener compañía cualquier noche, tengo que reconocer que no me hace ni pizca de gracia la idea.
Creo que Extremadura no está preparada para acoger de nuevo al lobo y que no va a ser bien recibido... si ya no lo es....