Coño, con ese calibrazo en cuanto a peso, sí que es raro que corriera tanto. Supongo que cuando lo veías trotar lo darías ya por perdido, haciéndote cábalas sobre que diantre habría pasado .... y de pronto, plaf.... al suelo. Que son más duros que el pedernal está claro. Recuerdo, hace algunos años ya y en mi tierra, dando un gancho en la finca de "la Peña el Sol", en Sarsamarcuello (Huesca), finda que incluye el castillo de Loarre, donde maté el primer jabali de mi vida (publiqué el relato y ADOL lo remató con unas excelentes fotos, ... ) a un cochino que habían cojido los perros sin una pata y con la otra delantera medio colgando.... Y aún le quedó tiempo al jodido para darle un señor bocado a uno de los perros.