tristisima noticia la que me encuentro en esta mañana fria y desapacible, Don Jose Maria, tuve el enorme placer de conocerle, poder hablar contigo de esas noches oscuras y lobregas que tanto nos gustan, la satisfaccion de tener uno de tus queridos rifles, hoy me invade la pena, la enorme pena de saber que ya no estas entre nosotros, en el proximo aguardo rezare a la luna por ti. Descansa en paz maestro.