Pìp´s, creo que coincido plenamente contigo, pues como padre, buen conocedor de las pretensiones de tu propio hijo, acertaste de pleno; si no te llevas la nintendo, no vuelves a ver a tu hijo más en una espera, además de ser tan jovencito (9 años). Pienso que utilizaste bien "la golosina" para que te acompañara sin que se le hiciera muy penosa la espera y que además, con la ayuda de la cámara; aseguraras el tirar un guarro, que por cierto también aseguró su afición. Así empecé yo con mi hijo, y hoy día, con sus 22 años es mejor esperista que yo...y tengo que reconocer que empecé igual que tú. Enhorabuena por la afición de tu hijo a las esperas, enhorabuena por el lance de aquella noche y enhorabuena por el relato.