Ayer, por fín, cogimos el precinto y nos echamos al monte tras el duende...
Empezamos a cero grados, para terminar con un día de sol y temperatura de los que sólo tienes si los "encargas". Había visto como venía el aire y tomé el monte con la brisa en la cara, la cojera me obligaba a ir muy muy despacio, por lo que hacía menos ruido de lo habitual.
Con la lógica de la caza, viento de cara y despacito, pasó lo que tenía que pasar, me eché encima de los corzos sorprediéndoles a escasos cuarenta metros. Empezarón a ladrar, pues no me veían, y quitecito quietecito estuvimos cara a cara, sin vernos, veinte minutos. Ellos ladrando y yo buscándoles por el visor hasta que los vi. Uno pequeño con borra y otro que la luchadera le nacía por encima de la oreja...
A cuarenta metros, parado de frente mirándome, apoyado en la vara desde hacía más de veinte minutos, le mandé un recado del 7x64. Recado que entendió perfectamente, saliendo echándo leches para tener mucho más cuidado la próxima vez... Me lo comí pero bien comido... y era un corzo muy serio...
En fin, mañana magnífica de campo, por la tarde las siembras nos regalaron con la preciosa vista de bastantes machetes jóvenes, con un día inolvidable de corzos en el que, por cierto, nada más empezar a andar tuve este curioso encuentro que me dió tiempo a filmar
De rececho...Siento que salga girado, a ver si alguno le puede poner en condiciones... En cualquier caso seguro que os gusta.