Buenas noches Fozzie, me ha gustado mucho tu relato, veo que tenemos unos gustos muy parecidos, a saber. La cercanía al cebadero, baña o paso, es como dices tu, el corazón se sale de la caja torácica, yo tengo puestos a seis y siete metros de distancia, es en los que más disfruto, claro esta que estas ubicaciones sólo se pueden hacer en sitos con mucho monte espeso, preferiblemente jaras, en otros parajes como dehesas y sitios más depejados los tengo algo más lejos, unos veinte metros.
Respecto a los consejos que das para mantenerse en la encina firme y seguro son muy utiles, porque ante todo debe primar la seguridad. En el punto donde dices de poner la cuerda o rama de apoyo del arma, pues me he sonreido con lo que has dicho, eso de que eres... muy malo, no es así amigo Fozzi, yo llevo muchos años subiendome a árboles, ya sean encinas, alcornoques o pinos, y siempre puse una rama de apoyo para el rifle, y te digo el porque, rodeado de un mar de jaras, inmerso en la profunda oscuridad de la noche, oyes al cochino a mucha distancia, desde que lo oyes hasta que lo ves bien puede pasar media hora o más, si en ese tiempo mantienes el rifle a pulso, al final se te cansará el brazo y cuando entre el guarro no podras ponerle bien los puntos.
En definitiva, amigo Fozzi sigue poniendo esa cuerda o esa rama de apoyo, y enhorabuena por ese bonito relato.
Un saludo