Yo si salí pero la noche anterior, había mucha luz. En lugar de quedarme de aguardo aproveché la luna para hacer un rececho por la dehesa. Una maravilla el pasear intentando hacer el menor ruido posible, buscar debajo de cada encima, el poder varios animales, hacer una aproximación a un buen jabalí cuando parece que es grande, llegar a ponerte a tiro, esperar que rodee la encina para salir de la sombra, poder meterle el el visor sin que haga falta la linterna.....no es una espera pero cada mucho tiempo, es una gozada.