Algo parecido les hice yo a mis hijos y a sus amigos un dia de acampada...

Cuando estaban dormidos, los padres, que nos habíamos tomado un Chocoló u dos

, les metimos por la puerta de la tienda de campaña una cabeza de jabalí que habíamos llevado escondida a tal efecto, mientras gruñíamos y golpeábamos los laterales de la tienda....
A los pobreticos chavales les llegó la caquita hasta el embozo del saco de dormir
Iban de valientes, les contábamos historias de miedo y al principio se reían, y luego les conté "la terrible historia del gran Jabalí blanco"......
Después se fueron a dormir y tuvimos que esperar hasta las 4.30 a que se durmieran, pues tenían un cachondeo importante en la tienda.
El ataque del Gran Jabalí blanco fue memorable¡¡
