Este es uno de los pocos lugares en los que menos me cuesta repetir, con total sinceridad, el deseo de felicidad en estos días y en todo el año en el que pronto entraremos. Y es que, cuando se van cumpliendo años, y yo ya voy para 68, estas fiestas entrañan una cierta pena debido a la gran cantidad de familiares y amigos que se han quedado en el camino y a los que se añora especialmente, por ser días que pasabas en su grata compañía. Por eso digo que, en esta santa hermandad, me siento especialmente acogido y, afortunadamente seguimos estando todos..... Gracias amigo ADOL por haberlo conseguido y por mantener a flote la hermandad