Quizás lo peor es que se ha convertido en un círculo cerrado que se retroalimenta mientras gana poder gracias a la "buena prensa" que ellos mismos crean. Los antitaurinos, anticaza, anticarne, antipieles, antilactosa, antiproducto animal,..., no salen de zona rural, sino de zona urbana, y se radicalizan pese a que su contacto con el campo sea anecdótico. Son precísamente quienes más desconocen quienes más prohiben, en lugar de interesarse por aprender a partir del respeto y la tolerancia. Tienen tan pocas aficiones que tras oir dos frases tergiversadas se consideran con derecho ha imponer su opinión. Los animalistas han causado muertes humanas en algunos países, donde son perseguidos por la ley antiterrorismo.
Si sus referentes son únicamente los leído o aprendido en la universidad, sin plantearse preguntas, poco podemos esperar de ellos.
Demasiado dinero y poder a repartir, pero nada para lo realmente útil. Campañas de acercamiento al campo, al bosque y a la sierra reales, con todo el trabajo y conocimento de siglos que hay detrás. Los caminos se pierden por abuso de 4x4, motos, quads, bicis, corredores,..., que ellos creen que se mantienen solos, al igual que los paisajes. Ninguno de ellos está dispuesto a poner un céntimo en gestión, pero exigen.
Nos sobran ejemplos: tras conseguir los animalistas que las protectoras de animales no pudieran eutanasiar tras cierto plazo, ahora están saturados y reclaman subvenciones del dinero de todos y a mi parecer tiene otras prioridades (educación, sanidad,...); al mismo tiempo, prohíben que se esterilizen animales; prohiben las amputaciones funcionales (colas, orejas, picos,,...) en animales de trabajo, pero luego ellos no cubren ninguna pérdida económica ni ven los resultados de las agresiones entre animales o las úlceras debidas al trabajo; rebientan un ecosistema y arruinan un autónomo soltando depredadores no autóctonos (visón americano,...) que desplazan a los autóctonos; quieren bosques maduros con pérdidas que el propietario debe asumir;...
El típico urbanita que se queja de los gallos (poquitos quedan ya) que no le dejan dormir la noche que pasa en el pueblo y exige que se les haga callar. Pues lo mismo con el lobo, la caza, los toros, las pieles animales, la lactosa, las "protectoras" de animales,...
Por cierto, habéis visto la que se ha liado con la vaquilla de la animalista aquella en Cataluña. Microfinanciación, "santuario" de animales,... Pero sin crotal, ni documentación, ni justificantes de transporte, ni responsabilidades, por supuesto. La ley a su conveniencia. Y los medios de comunicación volcados a su favor. El mundo al revés.
Todos conocemos "vividores" de "causas justas", con capacidad de movilización proporcional a su falta de argumentos válidos, por desgracia una tendencia creciente a la que no veo reversión posible, porque federaciones, consejerías y demás solo buscan salir en la foto aparentando defender nuestros intereses para seguir como quien oye llover...