Lamento mucho tu perdida, Narni.
Lamentáblemente casi todos los que tenemos compañeros peludos, hemos tenido que pasar ese trance alguna vez.
Cuando mi perra Jane murió, nos dejó a todos hechos polvo en casa. Dejó un hueco importante y creí que no la podría sustituir. Es así, es insustituible. Pero al tiempo Llegó Coco, un Labrador con una vitalidad agotadora, pero una alegría, tanto en casa, como en el campo.....
¡Que buenos cobros me ha hecho!

Es un trasto, grande, Juguetón, y cuando coge el rastro es casi imposible sujetarlo.... Pero una Máquina. Lamentablemente, le dieron un par de ataques de epilepsia. El último (que yo haya visto, pues le duran unos 10 min) le dió el verano de 2016 cuando íbamos de conejos, y el pobre casi se despeña por un barranco intentando ponerse en pie. Era terrible verlo convulsionar, con los ojos en blanco e intentando en vano levantarse. Afortunadamente, llegué a tiempo y lo cogí antes de que se despeñara. Tuve que cargar con él hasta el coche, y !pesa un quintal¡¡, así que ahora está en la reserva activa, en casa como un marqués, que con los cobros que me hizo, ya tiene ganada la jubilación

Después llegó Jara, Una teckel mezcla de pelo liso y Jabalí, la gente cuando la ve dice "ahii que graciosa! que quiere decir, "es más fea que un pie", pero es la leche....
Se estrenó a los 4 meses, con un cochino cruzado con Finlandes....

Se ha hecho la dueña y señora de la casa.......

Ya tiene 2 añitos y me ha hecho unos cobros de categoría.....
Así que, aunque no olvidaré nunca a Jane, los dos mamoncetes estos me tienen encantado