No solo se trata del quemado de polvora. Es tambien el empuje de los gases. Cuanto mas tiempo esta la bala dentro del cañon, más tiempo esta sometida al empuje de los gases y por tanto sometida a aceleraciones positivas, lo que es lo mismo, ganando velocidad. La aceleración deja de ser positiva en el momento que deja la bala el cañon y entonces empieza a perder velocidad. El largo del cañon tiene sus limites lógicos, como el peso, la manejabilidad y sobre todo que el empuje positivo provocado por los gases se va equilibrando con el efecto del rozamiento con el cañón, y sin ser el límite las longitudes de cañon que fabrican los armeros, si que no se mejora en prestaciones puesto que se pierde bastante en precisión.
Contrariamente a lo que pueda parecer, cuanto más longitud de cañon no se mejora la precisión, es todo lo contrario, puesto que a mayor longitud, mayor vibración, mayor armonico, es por ese motivo que los cañones de francotirador o de precisión tienen un mayor diametro de acero y peso, para contrarestar vibración además de tener mayor inercia térmica y tardar más en calentarse y tardar más en perder la precisión. Tambien tardan más en enfriarse.
Llegar al equilibrio entre longitud, diametro de cañon, precisión, potencia y máximo aprovechamiento de un calibre con un determinado cañon es sumamente complejo. Depende de la calidad del acero, su resistencia, su límite elastico, el martilleado al que se ve sometido, su diametro, su longitud, su sujección a la culata, su mantenimiento, etc., en combinación con los distintos tipos de municiones y polvoras. Todo esto está en constante cambio y revisión en una era en la que el ser humano viaja por el espacio, y referente a la cañonería no esta nunca todo dicho y al final priman los datos empiricos sobre cualquier otro dato.
Con esto quiero decir que el dato empirico apunta, como muy bien dicen los compañeros Cinillo y El Cazador, a que el mayor partido en el 06 se obtiene con 24" de cañon o 60 cms, aunque yo me muero por tener un 270 W con 64 ó 65 cms.