Querida Sara:
No sabes la suerte que tienes con lo que te han enseñado y lo que vas a disfrutar en la vida con tu afición a la caza. Y si más adelante decides no cazar también sabrás disfrutar de la vida, teniendo claro el por qué de la caza y su necesidad, lejos de odios y sin sentidos absurdos.
Sara, te vas a perder muchas horas de botellón y de muchas cosas urbanitas, teniendo la inestimable oportunidad de disfrutar las mismas horas viendo nuestro cielo estrellado, oliendo el monte y viendo cosas asombrosas que siempre nos depara el campo.
Que suerte tienes de poder explicarles a tus compañeros lo que significa la caza de verdad y ellos de tener una amiga que se lo pueda explicar.
Querida Sara, un fuerte beso que te lo has ganado con esa redacción!!!
Y al padre... le daría un abrazo, lo has conseguido: enhorabuena!!!