Aquí mis reflexiones al respecto
Si no hay otra comida, los grandes entrarán, no importa que haya piaras. Pero lo que sí he observado es que en sitios donde se les empieza a esperar en comederos, al par de años o así se lo aprenden, y los grandes los suelen esquivar. Salvo cuando hay guarras en celo. Ahí si entran, con precauciones, pero entran. Así que según la zona, el celo de invierno es seguro y una piara es un tesoro, y no es malo vigilar esos celos que salen en cualquier época del año, primavera u otoño. Lo malo es que el celo son días... Hay que estar muy atentos. Más de una vez salen en las cámaras y cuando te quieres poner ya han dejado de entrar.
Un amigo caza muchos machos en comederos, pero en sitios despejados, con pinos altos y separados y algunos romeros, se pone muy alto para evitar aires, y suele matarlos en los alrededores, acompañando a las piaras pero no entrando con ellas. Ellos se sienten seguros guardando distancia y entre árboles y romeros, y caen a 50, 60m del comedero. Claro que hay que tener la configuración del terreno y la vegetación de la zona que te lo permita. Y limpiar mucho la zona, para facilitar el tiro nocturno. Si lo queremos en plaza y cuadrado, es más improbable