MIS MEMORIAS DE CAZA
20 JULIO 2018- Mi primera esperaOs quiero contar mi experiencia como nuevo cazador. Mis abuelos y familiares siempre fueron cazadores, afición que siempre llamó mi atención pero que por diversos factores nunca pude empezar. Supongo que al igual que muchos de vosotros, a parte de la tradición familiar directa, sentíais el marcaje genético que nuestra evolución dejó desde la carroñería y pesca que quizá sean los primeros vestigios de caza de nuestros antepasados, pasando por distintas etapas de caza evolutiva, hasta llegar al estilo cinegético que hoy día conocemos.
Decidí iniciarme en la disciplina del tiro con arco, sin pasar previamente por la caza con armas de fuego. Intuí desde el inicio que esta modalidad supondría mayor dificultad, adrenalina y por supuesto recompensa. Durante meses estuve practicando con mi nuevo arco de poleas Mission Blaze hasta tener un buen tiro.
A través de un especial y acogedor grupo de amigos, expertos en la materia, con los que durante semanas fuimos quedando, adquirí mis primeros conocimientos. Poco a poco, cena tras cena y gracias a diversos manuales que encontré en este espectacular foro y libros que me fueron prestando, una semana tomé la decisión de estar preparado para dar un paso más. Solicité permiso de esperas en un coto de mi pueblo.
Las semanas previas estuvimos haciendo diversos reajustes en base a las puntas de caza y otros aspectos técnicos de suma importancia.
La semana pasada, mi gran maestro A# visitó junto a mí los 3 puestos que el presidente del coto me encomendó. Revisamos punto por punto las vías de entrada de los “guarros”, analizamos las huellas en el terreno, controlamos la dirección del aire, y echamos maíz en los puestos de forma estratégica. Uno de los puestos estaba casi preparado para entrar, era un algarrobo especial por su historia (según nos contó el dueño del terreno), cuya rama central estaba inclinada en forma de hamaca, a una altura de unos 2 metros, permitiendo estar sentado o acostado sin prácticamente molestias. El algarrobo estaba rodeado en su totalidad de hojas y ramas, a excepción de una vía libre que coincidía con la dirección del viento que necesitaba y donde decidimos poner el cebadero a unos 21 metros según el telémetro de A# (Mucho maíz y piedras por encima para detectar movimiento de guarros).
Una semana después, me dispongo a llevar a cabo la espera. La espera de un animal, llamado cariñosamente “guarro” que lleva de cabeza a todos y cada uno de los cazadores con arco que conozco. Tengan mayor o menor experiencia en el ámbito, puesto que todos coinciden en que es un animal de gran inteligencia, aprendizaje continuado y experto en sorprender con nuevos hábitos y giros comportamentales al más sabedor de sus hazañas.
14:30h- Cómo con prisas en Valencia, me he quitado la consulta de pacientes de esta tarde solo por poder ir al puesto y dejar el menor rastro posible (A# dijo que cuanto antes fuese mejor). Tengo que darme prisa puesto que todavía he de probar el lance con la punta de caza hacia el cebadero, más aún teniendo en cuenta que a última hora he cambiado el fieltro del reposaflechas puesto que hace mucho ruido (Ahora me arrepiento, quizá varíe mucho el tiro). También he de poner más maíz porque hace una semana que fuimos y probablemente no quede nada, además he de colgar el reposa-arcos y otros pequeños detalles.
15:45h- Llego a mi chalet. Estoy muy cansado de haber estado toda la mañana trabajando, pero tengo ganas de ir a ver los puestos. Sobretodo el del algarrobo que es donde estaré esta noche. Duermo 15 minutos en casa y me bajo corriendo emocionado. Casi llegando me percato que me he dejado la diana y parapeto para hacer las pruebas (Tanta emoción…). Subo a por ellos.
16:00h- Llego al puesto con todo el material y detecto que el maíz está casi intacto. Las piedras no se han movido! Le envío una foto por Whatsapp a A# y me indica que es raro. Aún así coloco el parapeto, subo al árbol y hago la prueba. Tal como me esperaba, el cambio de fieltro hace que el disparo se vaya casi 5 dedos arriba y a la derecha. Además, tengo tan mala suerte que atraviesa el parapeto por arriba y se me desintegra mi Piledriver hunter y mi bonita Black Hornet… Dios mio… empiezo a deprimirme. Estoy a 32 ºC, no se han comido el maíz y encima acabo de perder unos 20 pavos. Aún así me mantengo firme y pienso que lo importante será disfrutar la noche, aunque no haya nada cerca. Quizá incluso el cebadero está en lugar incorrecto. A pesar de todo, vuelco medio saco más de maíz y dejo el resto de detalles del puesto montados (Cojín, sujeta mochilas, sujeta-arcos…etc)
17:00h- Con todo montado, decido ir al supermercado a por algo de cenar. Cogeré algo frío (Tortilla de patata preelaborada) y me lo llevaré a la playa. Así lo hago. Me doy un bañito, me relajo (Tengo los nervios a flor de piel de la emoción) y así luego iré directo al puesto recién bañado (Sin olor). Intentaré estar en el puesto pronto como me recomendaron todos mis expertos amigos cazadores con arco.
20:00h- Abandono la playa. Decido cambiarme dentro del coche. Me echo un poco de Scent Killer en los pies por si acaso he pisado orín de algún perro en la playa. Llego al puesto y dejo el coche en frente de la casa del dueño del terreno. Me cuelgo el arco y la mochila y me dirijo al algarrobo. Intento tomar un camino sin huellas ni marcas, que sea contrario al que utilizan los jabalís según recomendación de A#.
20:10h- Llego al puesto, me subo al árbol con un par de saltos y me siento en el cojín que había dejado preparado y previamente impregnado de Scent Killer. Me sorprende que me pican mucho las nalgas. La he cagado, me he puesto unos calzoncillos llenos de costuras y con la térmica y pantalón de felpa estoy sufriendo las consecuencias. Decido aguantar pase lo que pase sin rascarme. He cuidado mucho los detalles y no quiero cagarla
- Ropa lavada con Scent Killer
- Zapatos y calcetines con una gota de aceite esencial de romero y Scent Killer
- Llegar antes del anochecer
- No usar jabón ni colonias desde la noche anterior
- Dejar el coche lejos
- Y muchos más que no recuerdo ahora
21:30h- Empieza a irse el sol por completo. Temo pasar miedo. No recuerdo haber pasado nunca una noche completa en el bosque yo solo. Aún así, tengo un arco y puntas de caza. ¿Miedo de qué?, como mi madre siempre dijo, miedo del humano malvado.
22:00h- Llevo dos horas aproximadamente. Empiezo a estar incómodo. No para de caer corteza del árbol al suelo, sobre todo cuando cambio de posición Sentado-Acostado para evitar que se me cargue el lumbar puesto que no hay respaldo. Además las piernas se me entumecen porque están recogidas y cualquier movimiento tira cortezas de tronco al suelo. Tengo que ir con cuidado puesto que sospecho que el jabalí pueda olisquearlos si viene.
23:00h- Llevo 3 horas en el puesto. A# me ha recomendado que analice todos los sonidos, aunque no vea nada, pero entre la chicharra, los ladridos de los perros de los chalets y los gritos de la gente del pueblo (Está a unos 5 km), no soy capaz de hacer análisis. Aun así me mantengo alerta. Empiezo a pensar que hay detalles que quizá hayan influido en que los guarros no se hayan acercado esta semana a comer el maíz.
- Enfrente del puesto hay una curva de carretera con algo de tráfico. En un punto de la curva el puesto y el cebadero se iluminan
- El aire viene principalmente del NW y realmente no sé de dónde vienen de forma exacta los guarros. Estamos haciendo la prueba
- Se escucha bastante sonido del pueblo
- Al cebadero le está dando una fuerte luz de luna en este momento
23:45h- Coño! Casi me quedo dormido. Estaba tan relajado y tranquilo mirando las estrellas que de pronto me he despertado porque me estaba cayendo hacia un lado de la rama (Aunque esté a baja altura la próxima vez me engancharé con algo por si acaso). Aun así voy a ponerme sentado en vez de acostarme para que no me vuelva a ocurrir.
23:55h- Joder! Casi me quedo dormido sentado! Como relaja esto de hacer esperas. Estoy como en estado meditativo (Además se nota que hoy madrugué y que se acerca la hora sobre la que me suelo ir a dormir). Empiezo a temer que no voy a ver nada. Si no han entrado en toda la semana, con el jaleo que he armado esta mañana, moviendo parapeto, flecha rota, sin querer he movido piedras… y todo el sudor que he tirado por ahí… Si a eso le sumamos mi inexperiencia y vete a saber que otros factores…crudo lo tengo. Pero quiero quedarme. Estoy disfrutando mucho este relax, veo las estrellas a través de las ramas cuando me acuesto. Mi arco está colgado a mi lado. Me siento completamente fundido y mimetizado con la naturaleza. No tengo miedo a nada, al contrario. Hoy me siento yo el depredador. Solo, tranquilo, en medio del bosque. Lo único que rompe mi meditación es el paso puntual de algún coche en la dichosa curva.
Vuelvo a concentrarme en los sonidos que me rodean. La luna comienza a taparse con nubes, además no ha salido entera. Solo hay un cuarto de luna brillante. Aunque todavía tengo visibilidad. Vuelvo acostarme.
24:15h- JODER! QUE ES ESE RUIDO?! Parece que alguien mueve piedras, oigo pasos, un olor extraño. Estaba acostado y me incorporo. El corazón empieza a latirme muy fuerte. Se me sale del pecho. Hay algo debajo de mío, tengo que mirar.
Ahí está! Respirando muy fuerte! Es un jabalí!!! El primero que veo en mi vida tan cerca. Está justo debajo, como buscando. Está tranquilo, olisqueando todo! Se le ve feliz y relajado. Está haciendo sus cosas! Va merodeando todo el árbol, se rasca.
Yo solo me concentro en no moverme ni un milímetro! Intento respirar lento y por la nariz a través del pasamontañas. Estoy viendo a un guarro, estoy muy muy emocionado. No lo tengo a tiro, está a 1 metro, 2 metros, se mueve alrededor del tronco del árbol. Se detiene a olisquear donde esta mañana dejé apoyada la bolsa de maíz. Tal como me dijo A#, creo que el escucha mi corazón como late fuerte.
Madre mía, esto es increíble. No se ha dado cuenta de que estoy aquí, acechándole. Ni me huele ni me ve, pero yo no cojo mi arco. Está justo debajo y el tiro es imposible (O al menos muy difícil para mi experiencia). SOLO QUIERO VERLO Y OIRLO; QUIERO APRENDER COMO ACTÚA; QUIERO CONOCERLOS.
Finalmente tras dar un par de vueltas al algarrobo se ha ido. Tomo nota. Miro el reloj y el cata-vientos. Son las 24:15h, ha aparecido por el NE, el viento venía del NW y el cebadero lo tengo al N.
Joder era precioso. Hacía muchos ruidos. Pesaría unos 50-60 kg. Me he quedado muy contento, para mi es suficiente. La noche ya ha valido la pena. Sonrío debajo del pasamontañas. Sigo respirando hondo por la nariz, en silencio, aunque el corazón no consigue relajarse todavía.
24:30h- Llevo 15 minutos en shock. Sin moverme. He cogido el arco con mucho sigilo por si acaso vuelve y se me pone a tiro. Me he quedado encantado. Quiero volver a verte amigo. Aunque quizá sea imposible, se ha ido hacia el campo de almendros que tengo al SW. Ha sido una sensación genial, tenerlo tan cerca y que encima no se percate.
1:00h- Sigo pensando en la suerte que he tenido, de que, aunque haya sido de paso, he podido verlo. Además me garantiza, que pasar pasan por ahí.
1:15h- Espera! Vuelvo a oir pisadas, y más fuertes!! Joder! Está ahí de nuevo! Me ha entrado por detrás, creo que por el SE pero no lo se exactamente. Según el catavientos el aire no estaba a mi favor, y está entrando. ¿Por qué no me detecta?
Se va directo al cebadero! Ha pasado por debajo del árbol.
Voy a coger mi arco con mucho sigilo, pero espera…. Oigo algo más! Hay algo grande debajo de mío. Miro pero solo veo oscuridad, la luna cada vez está más baja, es rojiza y tapada por las nubes, pero sé que hay algo debajo, puedo sentirlo.
Empiezo a escuchar al guarro comiendo. Está masticando que da gusto y no deja de hacerlo (A# y T# me dijeron que si no dejaba de comer es que estaba tranquilo).
Vuelvo a escuchar algo debajo de mí. Coño! Ruido de cerdo! Oink Oink! Y muy fuerte. Está haciendo mucho ruido de cerdo, no veo nada, miro a mi alrededor pero nada.
Mientras el que he visto pasar a las 24:15h está comiendo tranquilo en el cebadero, creo que tengo uno más gordo vigilando, debajo de mí haciendo mucho ruido de cerdo, respirando fuerte, e incluso creo que se está acostando tranquilamente (O quizá rascándose).
Da igual, no le veo, cada vez veo menos. Cojo mi arco a cámara ultralenta (Como me recomendó T#). Intento apuntar al cebadero. No veo nada. Me giro, y joder… no hay luna, a 21 metros que está el cebadero solo se ve una mancha oscura, que se confunde mucho con las plantas. Difuminado. No diferencio las formas. Veo a 10 metros porque hay un suelo de piedra clarita, pero a 21 no veo nada.
Pero joder, el problema es que no hay luna. No veo, solo oigo. He pensado encender mi linterna frontal (Aún no me ha llegado la que pedí para el arco), pero sé que no voy a ser suficientemente rápido, la cagaré.
No me la voy a jugar, como bien me indicaron los expertos A#, J# y T#, si el tiro no es certero, no tires. Dejar un gorrino malherido no es algo bonito, ni ético. Disfrutaré el momento y así también haré que él coja confianza. La semana que viene hay luna llena, tendré mi arco mejor ajustado con el fieltro del reposa, estaré más tranquilo. Pero no quiero tirar sin saber si es la zona correcta o no. Prefiero esperar.
El guarro se tira comiendo unos 10 minutos más. Yo me muevo, apunto varias veces imaginando el tiro, hago ruidos, caen cortezas del árbol. Claramente ni yo puedo verlos ni ellos se enteran de que yo estoy (Por cierto, el que tenía bajo mío hace rato que no lo escucho, he llegado a pensar si también ha ido al cebadero en modo silencioso).
1:35 h aprox- Los oigo marcharse. Les da igual armar jaleo, se van moviendo piedras, pisan una botella de plástico que había por el suelo, incluso van hablando entre ellos en idioma guarro. Ahora sí que me he quedado satisfecho. Mi primera espera y ha comido del cebadero relajado. SOLO ME HA FALTADO LA LUZ. Aun así estoy contentísimo, he podido verlos. 2 veces. He podido sentirlos, oírlos, olerlos… Incluso lo he tenido a tiro. Pero he preferido esperar para hacerlo bien. Con calidad, como suelo hacer la cosas. Mi primer jabalí tiene que ser un buen lance, no un lance a ciegas que lo deje malherido.
He tenido el corazón a mil. Incluso he hecho ruidos, pero creo haber sabido mantener la calma. Me ha encantado esta experiencia. Necesito más. Ahora creo que soy adicto a esto.
Voy a seguir esperando. Quizá vuelvan, o venga uno más grande y se ponga a los 10 metros, en el claro donde todavía tengo algo de luz de las estrellas.
2:00h- No paro de escuchar ruidos. Oigo guarros y pisadas donde no las hay. Cada vez que oigo pasos, detecto que son hojas moviéndose. Empiezo a pensar que la emoción y la adrenalina han perturbado mi mente.
2:15h- Otra vez las hojas, cada vez hay menos luz
2:45h- Cada vez menos luz, más aire y más ruidos de hojas
3:00h-La noche se ha cerrado por completo. No veo ni a 5 metros de distancia. Enciendo la luz roja del frontal. Recojo todo en silencio máximo según recomendaciones de A#. Con calma y con una gran sonrisa dibujada en mi boca. He visto jabalís, los he tenido a tiro, he estado tranquilo, no me han olido, oído ni visto. He sentido la adrenalina.
Quiero repetir.
Me voy al coche, me cambio de ropa, la guardo herméticamente según los consejos de A#
3:25h- Llego a casa y escribo esto. No quiero olvidarlo jamás. Ha sido un día muy especial, del comienzo de una afición única y mágica. Mi corazón sigue latiendo fuerte, en sus sístoles y diástoles hay naturaleza, respeto, paz.
Gracias A#, gracias T#, gracias J#. Vuestros consejos y ayuda me han permitido sentir esta emoción especial… y porque la luna me ha fallado, sino, hubiese completado la experiencia seguro…
Buenas noches y buenas cazas