Yo, a parte de los libros de temática cinegética de Miguel Delibes, que los devoraba de joven uno tras otro en vísperas de la media veda cada temporada, otro de los que me cautivó en su momento fue El Cazador Blanco, de John A. Hunter.
Cuenta la historia real de un joven escocés que a principios del siglo XX se va al África Oriental Británica huyendo de un lío de faldas que tuvo en su pueblo natal. Allí se dedica profesionalmente a la caza en una época en la que comenzaba a aparecer la caza comercial en ese continente.
Lectura altamente recomendable, que transcurre en una parte de África que aún estaba por terminar de explorar, con el aliciente de ser autobiográfica, por lo que a priori no deja nada a la ficción.