Es un verdadero drama lo que ocurre en España año tras año, cientos, miles de incendios, pequeños, medianos o grandes provocados en su inmensa mayoría por negligencia o intencionadamente de la mano del ser humano. Auténticos tesoros que estamos perdiendo y que seguramente nosostros no los volveremos a ver en su esplendor y frondosidad.
Estoy cansado de que todos los años los telediarios y la prensa llenen titulares y ediciones con los incendios forestales "provocados", harto de los políticos saliendo en la foto durante la extinción de los incendios más importantes, prometiendo montones de reformas, más y mejores medios para la lucha contra el fuego y castigos durísimos contra los pirómanos y después cuando pasa el calor, dejan que todo quede en el olvido y ninguno hace nada.
Seguramente voy a escribir algo que no guste a alguien, pero es lo que realmente pienso y creo debo decir. Para empezar la culpa de todo esto es única y exclusivamente de los pirómanos y despúes de nuestros dirigentes que son unos sinverguenzas, nada de volver las miradas contra los agentes de la administración porque ni tienen medios ni existe una Ley como Dios manda que puedan aplicar. Es penoso ver como detienen varias veces a un pirómano y tras condenarlo es inmediatamente puesto en libertad y durante ese verano y otros sucesivos sigue provocando incendios sin que generalmente pise la carcel o si va sean cuatro días, a pesar de los graves daños ecológicos, materiales y el riesgo que corre la vida de las personas que participan en la extinción. Existen multitud de medios tecnológicos que podrían ayudar y mucho a extinguir los incendios forestales en sus comienzos y facilitar la identificación de los autores, pero eso cuesta mucho dinero y nuestros políticos lo quieren para llenar sus bolsillos, no para ayudar al ciudadano.
Es increible que no se destinen las partidas presupuestarias necesarias para la prevención (que se realiza en invierno, no cuando ya estamos a 40 grados) y extinción lo más temprana posible de los incendios forestales, porque al paso que vamos no va a quedar ni un bosque al que poder ir y respirar aire puro, pero la realidad es que no hay voluntad de endurecer las leyes contra estos degenerados (somos demasiado buenistas), ni de dotar de los medios necesarios a quienes deben velar por nuestros montes, entre otras cosas porque no hay conciencia social de este problema, ni se puede "chupar" mucho dinero del mundo rural como si hacen en otros ámbitos. En violencia de género, inmigración, ecologismo si que hay cantidades ingentes que por desgracia no llegan a quien lo necesita y sirve para que políticos, ONG´s, asociaciones, etc... se llenen los bolsillos a costa de la desgracia de otros y vaya por delante que seguro hay gente que verdaderamente cree en lo que hace, pero la mayoría hace de la desgracia ajena su forma de vida ya que es más fácil y cómodo que trabajar.
¿Cuando hay un incendio forestal donde están los ecologistas y los animalistas?, ¿acaso en un incendio no mueren animales y vegetales en cantidades enormes?, ¿los animales no sufren en un incendio?. De los incendios no van a pillar tantas subvenciones como de ir en contra de la caza que mueve mucho dinero y por ello los incendios no les interesan. Por este asunto vamos a ver pocas manifestaciones y concentraciones. No van en masa a darlo todo para apagar el fuego que destruye el hogar del lince o del águila imperial, ya que ahí hay que echarle huevos y jugarse la vida, es mejor ir a una montería a joder a cuatro currantes que se han dejado un buen dinero por cazar, pero ahí salen en la foto sin riesgo alguno, o amenazar desde el anonimato en las redes sociales a niños, mujeres y hombres que cazan, hasta conseguir en algún caso que esta persona se suicide, alimañas cobardes e hipócritas es lo que son.
Al final quien cuida, pone dinero y ama el campo, somos los de siempre (agricultores, ganaderos, cazadores, etc...) y de igual manera siempre seremos los que perdamos, poco o mucho pero perderemos. Una vedadera pena pero me temo que seguira así por siempre.
Jondalar siento que te haya tocado vivir esta desgracia, como a muchos otros ha tocado antes que a ti. Espero que se extinga pronto el fuego y que disfrutes allí o en otra parte de tu afición al campo y los animales.
En fin, siento el testamento que os he puesto debido al calentón.
Un saludo.