A mí, realmente, al no haber tenido nunca un perro para esto, si se fueron muy lejos, nunca los pude cobrar.
Pero sí tengo algunos que fueron los que más lejos he encontrado que tienen sus razones:
-A 100 metros, hace pocos días. Porque al pulmón del lado de la entrada, la cuchilla sólo lo rozó por arriba haciendo una herida menos grabe de lo deseable, aunque el otro pulmón sí estaba bien pegado. Fue porque el tiro fue bastante vertical y además un arbusto junto al animal me limitó en colocar el tiro más abajo.
-A 100 metros, hace 3 años. Le dí en un hueso grueso de una pata de alante. Y de pura churra le acerté lo que creo que es una arteria. Escuché como el aluminio del tubo hacía un gran ¡¡Diiiinnngg!!. Y cuando bajé de un fresno, lo recogí enterito y sin las cuchillas de la punta (el eje de la punta sí que estaba).
Me fuí despacito. Y al día siguiente, al pelarlo, le encontré las 3 cuchillas clavadas en el hueso y el animal desangrado dentro de unas zarzas. La flecha había rebotado como una cosa mala. El pisteo costó bastante.
-A 150 metros, hace 10 años. Le di en la columna y el animal, después de gritar de dolor, se incorporó de sus patas delanteras y se metió cuesta abajo dirección a una riera. Ahí se escondió bajo un chopo caído entre una maleza intratable. Pero lo pude localizar y todavía se movió otros 40 metros o así ¡cuesta arriba!. Pero ya lo agarré y acabé.