Hay fincas o zonas que aunque les pongas gloria bendita de cebo no van a acudir o si lo hacen es de higos a brevas y muy tarde, precisamente por lo que comentas, por la excesiva presión a la que se ven sometidos los cochinos. Se que con el arco los debéis fijar en un sitio muy concreto y cerca para poder soltar la flecha pero yo intentaría probar a esperarlos en una zona natural, gatera, portillo o verea, lo más alejado posible de esos lugares viciados en exceso por la presión.
En medio de la tormenta, suele haber un sitio de tranquilidad, dar con él, aunque difícil, es dar con la clave y supondrá el tener éxito en el aguardo.