Lo pongo aquí, por no enredar en hilos más serios.
Pues andaba yo de papeleos (un sólo día) y casualmente me he encontrado con el mismísimo Maestro Adol, que también iba de historias... Lo pequeño que es cada mundo (y el de la caza cada vez más), con vergüenza por que aún tengo deudas con él, me he alegrado de verlo, como siempre me cuenta que va liado en "ando" cazando y ayudando como él solo sabe.
Casualidades de la vida que a veces nos alegran el día.
Saludos.