Actúe rápido si detecta este sarpullido en su piel: podría ser mortalHISTORIA EN BREVE
Según las estadísticas, la prevalencia de la enfermedad de Lyme fue un 70 % mayor en 2022, comparado con el periodo de 2017 a 2019, aunque esto podría deberse a las modificaciones que se hicieron a las normas de notificación de casos en las zonas de alta incidencia. Los reportes de casos en las zonas de alta incidencia de enfermedad de Lyme ahora solo se basan en la evidencia de laboratorio, lo que podría inflar bastante las estadísticas debido a que ya no se solicitan datos clínicos
Los primeros síntomas de la enfermedad de Lyme incluyen su característico sarpullido en forma de "ojo de buey", fatiga y fiebre; en etapas posteriores, estos síntomas progresan a síntomas neurológicos y artríticos más graves
No es tan fácil diagnosticar y tratar la enfermedad de Lyme, y puede volverse aún más complejo debido a que es muy común que se produzcan coinfecciones
Para controlar y tratar la enfermedad de Lyme, los especialistas en medicina holística suelen utilizar la terapia con antibióticos, cambios en la alimentación y ajustes en el estilo de vida
La mejor forma de reducir su riesgo de esta enfermedad es evitar los hábitats de las garrapatas, utilizar ropa para cubrir y proteger el cuerpo, al igual que repelentes seguros, como el aceite de eucalipto limón.
Por el Dr. MercolaSegún una investigación que se publicó en la edición del 15 de febrero de 2024 del Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos,1,2 la prevalencia de la enfermedad de Lyme fue un 70 % más alta en 2022 que en el periodo de 2017 a 2019.
No se cree que este dramático incremento refleje la cifra real en la prevalencia, sino que más bien se debe a las modificaciones que se hicieron en la forma en que se notifican los casos.
A partir del 1 de enero de 2022, las zonas de alta incidencia (que se definen como las áreas que tienen al menos 10 casos por cada 100 000 habitantes durante tres años consecutivos) ahora solo se basan en los resultados de laboratorio para notificar los casos, mientras que las zonas de baja incidencia deben incluir datos clínicos de pacientes con sospecha de infección. Según los CDC:3
“La enfermedad de Lyme, una zoonosis transmitida por ciertas especies de espiroquetas de Borrelia, es la enfermedad transmitida por vectores más común en los Estados Unidos. Hasta el 90 % de todos los casos se notifican en 15 zonas de alta incidencia en las regiones del noreste, el Atlántico medio y el medio oeste alto.
Después de que se modificó la definición de casos de vigilancia en 2022, las zonas de alta incidencia ahora solo se basan en la evidencia de laboratorio, por lo que ya no se solicitan datos clínicos adicionales.
En 2022, los CDC recibieron 62 551 reportes de casos de enfermedad de Lyme, un incremento de 1.7 veces en el promedio anual de 37 118 casos que se notificaron durante el periodo 2017-2019. La incidencia anual incrementó más en los grupos de mayor edad, ya que entre los adultos de ≥65 años fue casi el doble que durante 2017-2019.
No obstante, este dramático incremento, que se produjo en 2022 en los reportes de Lyme, podría relacionarse más con los cambios en los métodos de vigilancia que con la enfermedad en sí. Si bien estos cambios mejoran la estandarización de la vigilancia en todas las zonas, impiden una comparación precisa con datos históricos”.
Los cambios en las definiciones de casos podrían influir mucho en las estadísticas
La decisión de permitir que las áreas de alta incidencia ya no soliciten los datos de confirmación clínica en sus reportes se tomó para reducir la carga de trabajo. Según los CDC:
"Con el incremento en el número de infecciones por la enfermedad de Lyme, la carga de trabajo para recopilar datos clínicos fue tanta que las autoridades en muchas de las zonas de alta incidencia no podían atender todos los casos".
Por desgracia, estos parámetros de presentación de reportes también impiden que se pueda realizar una comparación precisa de las tendencias entre zonas. Con el tiempo, también podría causar tasas muy infladas.
Dicho esto, los casos de Lyme sí incrementaron, lo que indica que esta enfermedad transmitida por garrapatas se está volviendo muy común, sobre todo en el hemisferio norte. Por ejemplo, los datos de reclamaciones de seguros privados demuestran que la prevalencia de la enfermedad de Lyme en zonas rurales incrementó un 357 % entre 2007 y 2021.4
En términos geográficos, la enfermedad de Lyme también experimentó un crecimiento importante. En un principio, los casos se concentraban en las zonas del noreste de Estados Unidos y la parte superior del Medio Oeste, pero ahora hay más casos de enfermedad de Lyme por garrapatas de patas negras (Ixodes scapularis) en el sur y el oeste de Estados Unidos y Canadá.
¿Cómo se contrae la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme se contrae a través de la picadura de una garrapata de patas negras infectada, que también se conoce como garrapata de venado. Estas garrapatas suelen vivir en zonas boscosas y cubiertas de hierba. La garrapata se infecta después de alimentarse de ciervos, ratones u otros animales pequeños infectados.
Para que se transmita la infección, la garrapata debe permanecer en contacto con la piel durante 36 a 48 horas o más, ya que durante este tiempo las bacterias en el intestino de la garrapata se trasladan a sus glándulas salivales y al torrente sanguíneo del huésped.
Los signos y síntomas comunes de la enfermedad de Lyme
Los signos y síntomas pueden variar y suelen aparecer por etapas:
1. Etapa de localización temprana: esto ocurre unos días o semanas después de recibir la picadura de la garrapata. El signo más común en esta etapa es la aparición del eritema migratorio, que también se conoce como sarpullido en forma de "ojo de buey", el cual se produce en el 70% y 80% de las personas que desarrollan esta enfermedad.
Este sarpullido se expande poco a poco durante varios días y puede alcanzar un tamaño de hasta 12 pulgadas de ancho. Otros síntomas incluyen fatiga, escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares e inflamación de los ganglios linfáticos.
2. Etapa de diseminación temprana: semanas o meses después de la picadura, la bacteria comienza a propagarse por todo el cuerpo. En esta etapa se producen síntomas como sarpullido en forma de “ojo de buey” en otras partes del cuerpo, parálisis de Bell (debilidad en los músculos de uno o ambos lados de la cara), dolores de cabeza intensos y rigidez del cuello debido a la meningitis, dolor e inflamación en las articulaciones grandes (como rodillas), palpitaciones del corazón y mareos.
3. Etapa de diseminación tardía: esto puede ocurrir meses o años después de la picadura. Los síntomas pueden incluir artritis con dolor e inflamación intensa en las articulaciones, sobre todo en las rodillas y otras articulaciones grandes. También puede causar síntomas neurológicos, como dolores punzantes, entumecimiento u hormigueo en las manos o pies, al igual que problemas con la memoria a corto plazo.
¿Cómo saber si tiene enfermedad de Lyme?
Aunque el diagnóstico de la enfermedad de Lyme suele basarse en los síntomas, los signos físicos (como el sarpullido) y el nivel de riesgo de exposición a garrapatas infectadas, también existe análisis de laboratorio que podrían ser de gran ayuda cuando la enfermedad está en sus últimas etapas, lo que también reduce la posibilidad de falsos negativos. Los dos análisis más comunes son los siguientes:5
Ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA): este análisis detecta anticuerpos contra la Borrelia burgdorferi. Si el análisis es positivo, se solicita una prueba de transferencia Western para confirmar el diagnóstico.
Electrotransferencia (Western blot): este análisis identifica anticuerpos contra varias proteínas de Borrelia burgdorferi y se utiliza para confirmar los resultados del ELISA.
Según el Dr. Dietrich Klinghardt, experto en la enfermedad de Lyme, el laboratorio IGeneX en Palo Alto es la mejor opción disponible para los análisis de Lyme, ya que utiliza dos antígenos diferentes para obtener un diagnóstico.
También existe un análisis indirecto que puede ser muy útil, el análisis de CD57. El "CD-57" es un grupo específico de células asesinas naturales que sufren un daño importante a causa de las espiroquetas de Lyme. Por lo tanto, si bajan hasta cierto nivel, es un indicador indirecto de enfermedad de Lyme, ya que la única infección conocida que suprime el CD57 es la B. burgdorferi.
Las coinfecciones en las enfermedades transmitidas por garrapatas
La enfermedad de Lyme surge a causa de la bacteria Borrelia burgdorferi, pero una sola garrapata puede portar varios patógenos que causan coinfecciones. Según los análisis, alrededor de 1 de cada 4 garrapatas de patas negras portan varios patógenos infecciosos.6
Estas coinfecciones hacen que la enfermedad de Lyme sea más difícil de diagnosticar y tratar, ya que provocan síntomas que son muy similares entre una infección y otra. Por lo tanto, es fundamental considerar estas coinfecciones para controlar y tratar a los pacientes que experimentan síntomas de enfermedades transmitidas por garrapatas. Algunas de las coinfecciones más comunes incluyen las siguientes:7
Por el Dr. Mercola
Según una investigación que se publicó en la edición del 15 de febrero de 2024 del Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos,1,2 la prevalencia de la enfermedad de Lyme fue un 70 % más alta en 2022 que en el periodo de 2017 a 2019.
No se cree que este dramático incremento refleje la cifra real en la prevalencia, sino que más bien se debe a las modificaciones que se hicieron en la forma en que se notifican los casos.
A partir del 1 de enero de 2022, las zonas de alta incidencia (que se definen como las áreas que tienen al menos 10 casos por cada 100 000 habitantes durante tres años consecutivos) ahora solo se basan en los resultados de laboratorio para notificar los casos, mientras que las zonas de baja incidencia deben incluir datos clínicos de pacientes con sospecha de infección. Según los CDC:3
“La enfermedad de Lyme, una zoonosis transmitida por ciertas especies de espiroquetas de Borrelia, es la enfermedad transmitida por vectores más común en los Estados Unidos. Hasta el 90 % de todos los casos se notifican en 15 zonas de alta incidencia en las regiones del noreste, el Atlántico medio y el medio oeste alto.
Después de que se modificó la definición de casos de vigilancia en 2022, las zonas de alta incidencia ahora solo se basan en la evidencia de laboratorio, por lo que ya no se solicitan datos clínicos adicionales.
En 2022, los CDC recibieron 62 551 reportes de casos de enfermedad de Lyme, un incremento de 1.7 veces en el promedio anual de 37 118 casos que se notificaron durante el periodo 2017-2019. La incidencia anual incrementó más en los grupos de mayor edad, ya que entre los adultos de ≥65 años fue casi el doble que durante 2017-2019.
No obstante, este dramático incremento, que se produjo en 2022 en los reportes de Lyme, podría relacionarse más con los cambios en los métodos de vigilancia que con la enfermedad en sí. Si bien estos cambios mejoran la estandarización de la vigilancia en todas las zonas, impiden una comparación precisa con datos históricos”.
Los cambios en las definiciones de casos podrían influir mucho en las estadísticas
La decisión de permitir que las áreas de alta incidencia ya no soliciten los datos de confirmación clínica en sus reportes se tomó para reducir la carga de trabajo. Según los CDC:
"Con el incremento en el número de infecciones por la enfermedad de Lyme, la carga de trabajo para recopilar datos clínicos fue tanta que las autoridades en muchas de las zonas de alta incidencia no podían atender todos los casos".
Por desgracia, estos parámetros de presentación de reportes también impiden que se pueda realizar una comparación precisa de las tendencias entre zonas. Con el tiempo, también podría causar tasas muy infladas.
Dicho esto, los casos de Lyme sí incrementaron, lo que indica que esta enfermedad transmitida por garrapatas se está volviendo muy común, sobre todo en el hemisferio norte. Por ejemplo, los datos de reclamaciones de seguros privados demuestran que la prevalencia de la enfermedad de Lyme en zonas rurales incrementó un 357 % entre 2007 y 2021.4
En términos geográficos, la enfermedad de Lyme también experimentó un crecimiento importante. En un principio, los casos se concentraban en las zonas del noreste de Estados Unidos y la parte superior del Medio Oeste, pero ahora hay más casos de enfermedad de Lyme por garrapatas de patas negras (Ixodes scapularis) en el sur y el oeste de Estados Unidos y Canadá.
¿Cómo se contrae la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme se contrae a través de la picadura de una garrapata de patas negras infectada, que también se conoce como garrapata de venado. Estas garrapatas suelen vivir en zonas boscosas y cubiertas de hierba. La garrapata se infecta después de alimentarse de ciervos, ratones u otros animales pequeños infectados.
Para que se transmita la infección, la garrapata debe permanecer en contacto con la piel durante 36 a 48 horas o más, ya que durante este tiempo las bacterias en el intestino de la garrapata se trasladan a sus glándulas salivales y al torrente sanguíneo del huésped.
Los signos y síntomas comunes de la enfermedad de Lyme
Los signos y síntomas pueden variar y suelen aparecer por etapas:
1. Etapa de localización temprana: esto ocurre unos días o semanas después de recibir la picadura de la garrapata. El signo más común en esta etapa es la aparición del eritema migratorio, que también se conoce como sarpullido en forma de "ojo de buey", el cual se produce en el 70% y 80% de las personas que desarrollan esta enfermedad.
Este sarpullido se expande poco a poco durante varios días y puede alcanzar un tamaño de hasta 12 pulgadas de ancho. Otros síntomas incluyen fatiga, escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares e inflamación de los ganglios linfáticos.
2. Etapa de diseminación temprana: semanas o meses después de la picadura, la bacteria comienza a propagarse por todo el cuerpo. En esta etapa se producen síntomas como sarpullido en forma de “ojo de buey” en otras partes del cuerpo, parálisis de Bell (debilidad en los músculos de uno o ambos lados de la cara), dolores de cabeza intensos y rigidez del cuello debido a la meningitis, dolor e inflamación en las articulaciones grandes (como rodillas), palpitaciones del corazón y mareos.
3. Etapa de diseminación tardía: esto puede ocurrir meses o años después de la picadura. Los síntomas pueden incluir artritis con dolor e inflamación intensa en las articulaciones, sobre todo en las rodillas y otras articulaciones grandes. También puede causar síntomas neurológicos, como dolores punzantes, entumecimiento u hormigueo en las manos o pies, al igual que problemas con la memoria a corto plazo.
¿Cómo saber si tiene enfermedad de Lyme?
Aunque el diagnóstico de la enfermedad de Lyme suele basarse en los síntomas, los signos físicos (como el sarpullido) y el nivel de riesgo de exposición a garrapatas infectadas, también existe análisis de laboratorio que podrían ser de gran ayuda cuando la enfermedad está en sus últimas etapas, lo que también reduce la posibilidad de falsos negativos. Los dos análisis más comunes son los siguientes:5
Ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA): este análisis detecta anticuerpos contra la Borrelia burgdorferi. Si el análisis es positivo, se solicita una prueba de transferencia Western para confirmar el diagnóstico.
Electrotransferencia (Western blot): este análisis identifica anticuerpos contra varias proteínas de Borrelia burgdorferi y se utiliza para confirmar los resultados del ELISA.
Según el Dr. Dietrich Klinghardt, experto en la enfermedad de Lyme, el laboratorio IGeneX en Palo Alto es la mejor opción disponible para los análisis de Lyme, ya que utiliza dos antígenos diferentes para obtener un diagnóstico.
También existe un análisis indirecto que puede ser muy útil, el análisis de CD57. El "CD-57" es un grupo específico de células asesinas naturales que sufren un daño importante a causa de las espiroquetas de Lyme. Por lo tanto, si bajan hasta cierto nivel, es un indicador indirecto de enfermedad de Lyme, ya que la única infección conocida que suprime el CD57 es la B. burgdorferi.
Las coinfecciones en las enfermedades transmitidas por garrapatas
La enfermedad de Lyme surge a causa de la bacteria Borrelia burgdorferi, pero una sola garrapata puede portar varios patógenos que causan coinfecciones. Según los análisis, alrededor de 1 de cada 4 garrapatas de patas negras portan varios patógenos infecciosos.6
Estas coinfecciones hacen que la enfermedad de Lyme sea más difícil de diagnosticar y tratar, ya que provocan síntomas que son muy similares entre una infección y otra. Por lo tanto, es fundamental considerar estas coinfecciones para controlar y tratar a los pacientes que experimentan síntomas de enfermedades transmitidas por garrapatas. Algunas de las coinfecciones más comunes incluyen las siguientes:7
Babesiosis: causada por la Babesia microti y otras especies de Babesia. Esta infección es similar a la malaria y se produce por protozoos que infectan los glóbulos rojos. Se estima que hasta el 40 % de los pacientes con enfermedad de Lyme tienen una infección concurrente por Babesia.8
Anaplasmosis: causada por la Anaplasma phagocytophilum. Solía llamarse ehrlichiosis granulocítica humana (HGE), esta infección bacteriana afecta los glóbulos blancos. Los investigadores de la Universidad de Columbia, el Centro Médico Tufts y la Facultad de Medicina de Yale, realizaron un estudio que reveló que 2 de cada 3 pacientes con Babesiosis también tienen enfermedad de Lyme concurrente.9
Ehrlichiosis: causada por la Ehrlichia chaffensis y Ehrlichia ewingii. Estas bacterias también atacan a los glóbulos blancos y son similares a los patógenos que causan la anaplasmosis, pero suelen relacionarse con diferentes especies de garrapatas.
Bartonelosis: causada por la Bartonella henselae, Bartonella quintana y otras especies de Bartonella. Estas bacterias causan la enfermedad por arañazo de gato, y los síntomas de sus infecciones pueden variar mucho, desde leves hasta graves.
Enfermedad por virus de Powassan: causada por el virus Powassan. Esta es una enfermedad viral poco común que puede causar encefalitis (inflamación del cerebro) y meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal).
Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (RMSF): causada por la Rickettsia rickettsii. Se transmite por las mismas garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme pero con menor frecuencia, y es una infección bacteriana grave.
Fiebre recurrente transmitida por garrapatas: causada por la Borrelia hermsii, Borrelia miyamotoi y otras especies de Borrelia. Estas bacterias provocan episodios recurrentes de fiebre, dolor de cabeza, náuseas, dolores musculares y articulares.