Permitidme que os deje este articulo,cuyo titulo ha llamado mi atencion con una interesante propuesta para quienes legislan en la zona:
Los amigos del Sus scrofa
Para quien no esté familiarizado con los nombres científicos, diré que el título de este comentario se refiere a nuestro "amigo" el jabalí, y está dirigido a quien corresponda de la Consejería de Agricultura del Principado. A los sufridos contribuyentes del Principado (con la presión fiscal de las más altas) que viven en el pueblo de Venta de Soto (Siero), la mayoría campesinos, les ha caído otra plaga encima, la de nuestro amigo el jabalí. Este pueblo, situado a orillas del río Nora, por lo tanto, en un valle, está rodeado de dos importantes masas forestales: por un lado, el monte Rotriz, situado entre la Carretera Carbonera y el pueblo de Molledo, y, por otro, los montes del pueblo de Vega Muñiz; pues bien, en estos montes viven decenas de jabalíes, para desgracia de los pueblos del entorno, donde la mayoría de vecinos tienen un huerto familiar y están más que hartos de los destrozos causados por estos animales. Quien suscribe ha visto recientemente cruzar la Carretera Carbonera una familia de seis individuos para hacer sus habituales recorridos con la mayor impunidad. Las oficinas que la Consejería tiene en Pola de Siero tienen muchas denuncias al respecto, y es evidente que no han servido para nada, a la vista del aumento constante de población de nuestros "amigos". En ocasiones, recomiendan utilizar el pastor eléctrico, pero, ¡ay!, estos animales tienen numerosos recursos para buscar su sustento, saben que en el campo roban las baterías, saben buscar el más mínimo resquicio para entrar donde les gusta a través de los cables y saben también que el dueño de la finca no puede estar continuamente vigilando la tensión eléctrica, porque tiene otras muchas cosas que hacer. Por otro lado, como trabajan en el turno de noche, tienen todo el tiempo del mundo para estudiar su estrategia, siempre en contra del sufrido contribuyente, al que sólo le queda el recurso de volver a reparar los destrozos o dejar de plantar sus huertos. Señores de la Consejería, les propongo dos actuaciones para tratar de paliar este embarazoso asunto: 1.º Dar las órdenes oportunas para que cuadrillas especializadas (que las hay en Siero y muy buenas) se pongan en la labor de reducir al menos en la mitad la población de estos animales en los citados montes; si se consiguiera, los vecinos les quedarían eternamente agradecidos. 2.º Hagan ustedes el siguiente experimento: metan alguno de estos "amigos" en una finca, preferentemente que sea propia, de alguno de los responsables de la Consejería, dicha finca podría dividirse en tres partes, una con árboles frutales variados, incluidos manzanos, otra parte con pradera (para que aren sin máquina alguna el terreno) y, finalmente, otra parte con maíz, dejen trabajar tranquilamente al animalito y posteriormente, con todo detenimiento, estudien en profundidad lo que ha hecho. Creo sinceramente que hay material más que suficiente para una tesis doctoral.
http://www.lne.es/centro/2014/08/05/amigos-scrofa/1624355.html