La solicitud de licencias de caza en la Comunidad Valenciana desciende más del 50% en una década.
Los precios de las licencias y la desaparición de las ayudas públicas hacen cada vez más difícil dedicarse a la caza en la Comunidad Valenciana, donde este fin de semana se ha abierto la temporada de caza de conejo con perros y sin armas 2013.
La Orden aprobada por la Consellería de Medio Ambiente contiene alguna novedad que satisface al cazador. Pero, en general, cunde el desánimo ya que, cada vez hay menos facilidades y más problemas para ser cazador, y el hecho es que en solo diez años se ha pasado de más de cien mil licencias a menos de 50.000.
Y es que, desde la Federación de cazadores señalan que han ido desapareciendo las subvenciones que recibían, también las que se destinaban a la regeneración de zonas devastadas por el fuego, pero lo peor es que, incluso se les ha retirado la gratuidad de las licencias a los jubilados y pensionistas, que existía hasta este año.
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