EUROPA PRESS Sevilla Actualizado: 23/10/2013 12:38 horas
Tras la aparición de un lince muerto con impactos de perdigones
La Federación Andaluza de Caza (FAC) ha expresado su "indignación" y "malestar" ante la "demagogia" empleada por el colectivo de ecologistas que ha indicado que solicitará el cierre cautelar de cotos de caza después de que un ejemplar de lince ibérico haya aparecido en avanzado estado de descomposición, con varios impactos de perdigones, en la zona conocida como Dehesa de Torneros, en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla).
El portavoz de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, señaló a Europa Press que la asociación pondrá el caso en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente, a la que planteará tanto el cierre cautelar de los cotos de caza como otras medidas sobre la actividad cinegética, y de la Unión Europea (UE), "a la que haremos saber que el dinero que destinan para la recuperación del lince, con el proyecto LIFE, se despilfarra por lo que hace una pandilla de desalmados".
En un comunicado, la FAC ha condenado que "en lugar de exigir que se depuren responsabilidades que lleven a la captura y condena del presunto autor de este atentando contra la conservación de un animal protegido se haya criminalizado la actividad cinegética, acusando a todos los cazadores de la zona de un hecho cometido por un delincuente que, en ningún caso, puede considerarse cazador".
"La constante y burda demagogia con que el ecologismo ataca a la caza se materializa en una demanda profundamente injusta e indignante por la que se exige que paguen justos por pecadores y que sean todos los cazadores de Aznalcázar quienes suspendan su actividad por los delitos de uno o varios delincuentes", ha manifestado el presidente de la Federación Andaluza de Caza, José María Mancheño.
Por su parte, la Sociedad de Cazadores de Aznalcázar ha mostrado su preocupación por la "criminalización" que se está realizando de todo el colectivo y recuerda que desde hace diez años colabora "estrecha y directamente" con la iniciativa LIFE Lince, habiendo pasado de una población de linces nula en 2004, cuando se firmó el primer proyecto, a registrarse en la actualidad más de diez ejemplares.
Ecologistas en Acción, por su parte, ha subrayado que, según los datos que se manejan, más del 80% de los linces encontrados muertos por cualquiera de las razones recurrentes en este tipo de incidencias y a los que se les practica la necropsia cuentan con restos de munición en su cuerpo.