Buenos días. A pesar del confinamiento sanitario que prohibe los movimientos entre municipios en mi zona, ayer aprovechando que por cuestiones de trabajo tenía justificación para viajar, además en solitario y aprovechando que pasaba por la carretera que lleva a mi coto, hice una pequeña "trampa" que no me llevó mucho más de media hora y me acerqué a la finca a revisar los comederos, que por el confinamiento entre municipios, llevaban sin revisar casi tres semanas. Observé que todo estaba correcto, sustituí las tarjetas de las cámaras, rellené de comida los bidones, porque me temo que van a ampliar las restricciones al menos un par de semanas más (si no siguen ampliando), así que no se cuanto tiempo estaré sin visitar el coto otra vez y continué mi viaje más tranquilo.
El caso es que en uno de los comederos observé algo que nunca antes había pasado en los 5 años que llevo en el coto. A unos 15 metros del comedero y fuera del monte, hay un raso sin nada de vegetación, de unos 40 metros cuadrados. Es de tierra de color rojizo pero muy dura por el que trasncurre un pequeña reguera de agua cuando llueve. El caso es que debido a las últimas nevadas y a que ha llovido bastantes días, aunque de forma débil, el terreno se ha ablandado bastante y mi sorpresa fue que en esa zona y contra un pequeño talud, los jabalíes se han restregado y han levantado un monton de tierra arcillosa que debía estar debajo de la capa superficial. Inspeccionando las muchas huellas, he identificado dos que son impresionantes, una es muy grande, pero la otra debe pertenecer a un vacamulo, porque es bastante más grande que la palma de mi mano.
Voy a dejar que la naturaleza haga el trabajo y comprobar si esto ha sido un restregadero ocasional que en cuanto que deje de llover y la tierra se endurezca, no lo vuelven a tomar o a ver si adquieren querencia por ese barro rojizo, pero me gustaría preguntaros si véis factible hacer un socavón con un pico y agrandar el restregadero, para que cuando baje agua por la reguera o llueva, se encharqué la zona y mantenga húmeda la tierra y poco a poco ellos mismos lo conviertan en una baña natural, o por el contrario creéis que es un esfuerzo absurdo ya que no adquirirán querencia ahí. Había pensado que cuando no llueva el llevar con alguna garrafa de agua y mantener el barro y la tierra húmeda y encharcada, de esta forma a lo mejor puedo alargar su querencia hasta en épocas estivales.
A ver vuestar opinión como expertos.
Un saludo.