LAMENTAN LAS TRABAS
Arqueros vs. jabalíes: el plan madrileño de caza que divide en Andalucía
Un grupo "selecto" de arqueros que opera en la Costa del Sol ha abatido a 300 ejemplares en los últimos cuatro años. Actúan de noche y piden que no se difundan sus batidas para evitar los reproches a una labor cuestionada por colectivos ecologistas
Marbella, 5 de junio, un par de jabalíes caminan tranquilamente por la carretera en las inmediaciones de la discoteca Dreamers. 23 de julio una piara rebusca comida entre una isleta de contenedores en la zona del Higuerón de Benalmádena. Y el remate: un grupo de ejemplares, adultos y crías, toman una playa de Marbella y arramblan con la comida que los bañistas tenían en las mesas, hamacas y bolsos. Unas imágenes que han traspasado fronteras y que han vuelto a traer a escena un problema recurrente estos últimos años: la penetración de especies silvestres en zonas urbanas. Un fenómeno agudizado por la sequía y la falta de alimentos en sus espacios naturales, que se manifestó durante la pandemia, y que está generando cierta inquietud entre los municipios afectados. Y, como ha ocurrido en otras ocasiones, se saca del cajón una polémica propuesta: autorizar a escuadrones de arqueros para dar caza a un cupo de ejemplares. Un plan desplegado hace más de una década por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, pero que sigue generando división en tierras andaluzas. ¿La causa? La implicación de distintas administraciones, las lógicas restricciones impuestas por la Guardia Civil —institución encargada del control de armas— y el trago de digerir las instantáneas de filas de animales muertos.
El último en solicitar esta medida ha sido el Consistorio marbellí, municipio, junto a los de Fuengirola y Mijas, en el que hay más interacciones con estos animales. Tampoco es de extrañar, ya que están circundados por importantes espacios naturales, como la sierra de Mijas o sierra Blanca. El responsable del Servicio de Sanidad Ambiental y Animal de Marbella, José Manuel Moyano, declaraba días atrás que habían pedido la intervención de los arqueros en zonas de dominio hidráulico, como pueden ser "arroyos o cauces de río". Mientras que fuentes municipales agregaron que la intención era solicitar la ampliación de sus zonas de actuación al "entorno urbano". Pero no es tan fácil. La Junta de Andalucía acordaba recientemente una instrucción que autorizaba la muerte de piaras en terrenos cinegéticos o cotos, pero en zonas urbanas recomendaba la utilización de jaulas para capturar a los ejemplares con vida. No obstante, en la primera de las situaciones, además de que la Administración local muestre predisposición, debe contar con la supervisión de la Benemérita como institución encargada en el control de armas. "Portar y utilizar un arco o una ballesta requiere una licencia o permiso", recuerda a El Confidencial un agente de este cuerpo, que pone un claro ejemplo para evaluar la dimensión e impacto de esta medida: "¿Te imaginas en cualquier calle de un pueblo o una ciudad a un grupo de personas con escopetas?". Marbella, municipio en el que ya se da caza en los arroyos, iba a solicitar la Junta que se amplíe la zona al "entorno urbano" Fuentes de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ahondaron en las dificultades de llevar a cabo un plan que ya se trató de extender en Andalucía a propuesta de las asociaciones de caza. Corría diciembre de 2011, y la Comunidad de Madrid aprobaba el llamado Servicio de Controladores con Arco de Especies Silvestres. Un programa al que estaban adscritos 55 arqueros que operaban en zonas, como San Sebastián de los Reyes o Alcobendas, en las que se detectasen poblaciones excesivas de jabalíes, cabras monteses y ciervos. Individuos "vestidos con ropa de camuflaje, equipados con arcos y flechas y que pasan las noches subidos a los árboles esperando a los invasores", como se les describía en un reportaje publicado por El Mundo, en el que declaraban que sus presas no padecían al ser asaeteadas: "El animal no sufre ni física ni emocionalmente. No concibe que ha sido atacado. Durante unos escasos segundos, antes de caer inconsciente al suelo, da vueltas, desorientado, sin estar en tensión. Esto también lo corroboran los análisis macroscópicos de la Consejería de Medioambiente, demostrando que sus niveles de adrenalina y sus cortisoles no se alteran".
Arqueros "selectos"
La Federación Andaluza de Caza (FAC) trató de desarrollar un plan parecido, pero no ha terminado de cuajar. Al menos, públicamente. Daniel González es su delegado de Competición y de Caza con Arco. Pero también es la persona que, desde hace cuatro años, lidera a un grupo "selecto" de arqueros —elude dar el número de integrantes— que intervienen a requerimiento de los municipios que tienen problemas con los jabalíes. "Benalmádena, Mijas, Marbella, Benahavís, Rincón de la Victoria, Málaga capital…". Desde que está operativo, han abatido 300 ejemplares. Una cifra que sería mayor si no se enfrentaran a las limitaciones descritas. "El uso de armas en zonas urbanas está muy limitado por el Reglamento de la Guardia Civil. El problema es que este texto es de 1993, de hace 30 años, y en él no aparece prácticamente nada sobre la utilización de los arcos. Hay una laguna, un vacío legal, que propicia las trabas", apunta, para añadir que han encontrado una cobertura con la autorización para actuar en arroyos de dominio público. La cuestión es que "entre uno y otro puede haber mucha distancia; y, en medio, piaras de jabalíes que después llegan a la playa". "Estas limitaciones hacen que no seamos tan efectivos" y complican la implantación total del "modelo de control de especies silvestres" que llevan a cabo en Madrid.
El cazador hace hincapié en que siempre actúan con autorización, y bajo petición previa, en zonas cartográficas acotadas. Se despliegan de noche para evitar el estigma que pueda representar la imagen de un escuadrón de arqueros cazando animales en un municipio y prefieren actuar en el anonimato. Por eso, su respuesta es no cuando se les pregunta si dejan que se les fotografíe. "Nadie nos ha visto en cuatro años. La discreción es nuestra principal premisa. Si hay alguien, no actuamos, y ya buscaremos la oportunidad otro día", destaca, para remarcar que "no comunicamos, ni publicamos nada por la alarma social" que pueda generar su presencia. "Hoy en día, cualquiera lleva un móvil y pone el grito en el cielo", agrega. "No comunicamos, ni publicamos nada por la alarma social. Hoy en día, cualquiera lleva un móvil y pone el grito en el cielo" Daniel González hace hincapié en que no son aficionados: "Somos un grupo pequeño y muy selecto. Conductores hay muchos; pero de Fórmula 1, pocos". Explica que actúan bajo tres premisas: "discretos como ladrones, valientes como toreros para acercarnos a oscuras al grupo de jabalíes y precisos como un cirujano para alcanzar al animal en el sitio en el que sufra lo menos posible". Y aclara que el arco es la única arma autorizada en estas cacerías. La ballesta, a pesar de las similitudes, no puede ser empleada. "Va cargada y su flecha tiene tres o cuatro veces más potencia", además conlleva el riesgo de producirse un disparo fortuito. Los jabalíes cazados son llevados a unas salas de reconocimiento habilitadas por la Junta donde un veterinario determina si son aptos para el consumo, y, después, mayoritariamente, esa carne se dona a comedores sociales. "Hacemos un aprovechamiento útil. Los que se capturan con jaula, sin embargo, son sacrificados y mueren en incineración".
¿Superpoblación?
El diagnóstico de situación que hace el líder de los arqueros es bastante claro. No considera que haya un problema de superpoblación, sino la influencia de dos factores: "la falta de agua" y un cambio de hábitos de las piaras propiciado por "la mano del hombre". "A los ciudadanos hay que educarlos en la gestión de residuos. No puede ser que se deje la basura fuera de un contenedor o una papelera. No se pueden dejar los desperdicios al alcance del jabalí porque acudirá donde tienen comida fácil". "¿Para qué van a estar escarbando terreno seco buscando una raíz o una larva?", cuestiona. González sostiene que "el 85% conflictos con jabalíes están provocados por la basura fuera del contenedor y por el pienso que dejan en las zonas donde hay colonias de gatos". Alimento en gran cantidad que las piaras "huelen a kilómetros". Es lo que, en su opinión, subyace tras los ejemplares que se han dejado ver en las playas marbellíes y cuyos videos se han viralizado en las últimas fechas. "Son dos grupos de 10 a 14 animales jóvenes, de cinco, seis o siete meses, a los que las madres han echado porque han tenido nuevas crías". "Y lo que pasa es que no tienen miedo ni vergüenza, y, si hay que subirse a una hamaca para robar una bolsa de comida, pues lo hacen".
Los arqueros malagueños han abatido 300 jabalíes en cuatro años.
El cazador señala que "sabemos por qué zonas se mueven, y los vamos molestando", pero están detectando un cambio de hábitos que dificulta su captura. La facilidad de acceso a la comida, al contrario que en sus ecosistemas habituales, hace que estos jabalíes coman mucho durante el día y duerman por la noche, lo que retrasa su localización y dificulta su captura por los horarios de actuación de los arqueros. A esto se une que están sorteando las jaulas que pone el Consistorio: "Cuando han visto que dos o tres hermanos han quedado atrapados, no entran en ellas por mucho cebo que le pongas. Acaban aprendiendo". "Hay que hacer que las zonas urbanas no sean seguras para ellos. Cuando lo perciben, se van a otro lugar. Lo que no puede ser es que continuamente tengan comida, porque vamos a retirar a un grupo de un lugar, y rápidamente va a venir otro atraído por el olor", concluye Daniel que, al ser preguntado por cuándo fue la última batida, responde: "Anoche". Ecologistas en Acción se opone a este tipo de acciones contra las poblaciones de animales silvestres en los municipios y ha calificado como un "despropósito" que el Ejecutivo regional haya autorizado cazar en periodo de veda, durante julio y agosto, a ciervos, gamos, muflones y jabalíes. Esta organización ha alertado de que la caza en circunstancias desfavorables para la fauna, como es el caso de la sequía, "está expresamente prohibida". "La Junta apuesta por que en Andalucía se esté cazando todo el año", sentencia.
https://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2023-08-14/jabalies-arqueros-costa-del-sol-problemas_3716397/?fbclid=IwAR2RP_iqdt5Oub09qTayhqLvjPiQ3up4ZiRVupUTfrrDCaR-zkMlNdtCeh0
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