Gracias MOCHUELO, como soporte tengo una drahthaar hija de KIKA y una tekel de cuatro años que es mi compañera de
recechos y esperas.
LOBACO recuerdo tuescrito,y el mal trago que tuviste que pasar, y que con tu saber hacer nos hiciste sentir.
En casa siempre desde crio he tenido perro cuando no perros, soy de los cazadores que no entienden la relacion con la caza
y el campo sin estos compañeros, la entrega y las satisfacciones que en lo que mas nos gusta nos dan, no tine precio.
y des de siempre, cuando en preno invierno he visto en esos dias frios,grises y en muchos casos con pocas posibilidades de
abatir una pieza, a un CAZADOR con una aficion que no le cave en el pecho,pero....solo sin perro, siempre he sentido un poquito
de pena.
gracias a TODOS.
tras los montes de violeta
quebrando el
primer alvor.
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos,
caminando, un CAZADOR.
A. Machado -campos de castilla-
perdonadme la licencia.
Lo bueno de ser el dueño de una poesía es que no has de pagar derechos de autor para prestarsela a un amigo.
Si valió para homenajear a mi perra, valdrá para la tuya ya que las circunstancias son similares.
Al mirarte a los ojos descubrí
que tú hora había llegado
en el fondo de tus pupilas
se adivinaba el ruin estrago.
Al principio quise ignorarlo
para aferrarte a mi lado
más la muerte a ti te arrastraba
sin el mínimo reparo.
Imposible ganarle a la parca
conformándome con afrontarlo
aliviarle la carga a tus huesos
triste y maldito trabajo.
No quise abandonarte
en el triste, frío y blanco dispensario
Para que no terminaras tus días
sufriendo soledad y desmayo.
Sin aliento tu cuerpo cargue,
por el monte que juntos pateamos
dejándote al pie de un árbol
temblorosas mi voz y mis manos.
Despedirme de ti fue peor
que el más cruel de los hachazos.
Tus ojos color caramelo nada me reprocharon
suplicando dejar de sufrir
por última vez me miraron,
dejándome el corazón
torcido, desnudo y quebrado.
Un brutal y cruel estruendo
termino al fin el mal trago
de tu pecho atrozmente brotó
un maligno clavel encarnado.
Que tú vida acabó para siempre
era hecho consumado.
Siniestro fue el estampido
del fusil asesino y amargo
Que tu muerte la pregonase
un negro cuervo graznando.
Mas que una losa le pesa a mi alma,
el lamento resucitado
de que fue mi valor y mi pena
los que te ejecutaron.
ANIMO COJONES!!! que diría mi abuelo.